viernes, 1 de julio de 2011

NOTAS DE UNA EXCURSIÓN EFECTUADA EL 14 DE SEPTIEMBRE DE 2002



Eduardo Pedro García Rodríguez

 POZO "PÚNICO" DE TAJAO

El denominado pozo "Púnico" de Tajao, se encuentra situado en la desembocadura del barranco de Vijigua, (Arico, Tenerife) y a unos trescientos metros de la línea de playa, estando a nivel del Mar. En las proximidades existen una serie de charcos que aumentan o disminuyen el nivel de las aguas de acuerdo con la plea o bajamar. El brocal del pozo es de forma circular, y dispone de una rampa escalonada de acceso. Las medidas son: 4´70 metros de diámetro, escalera, 3 metros de largo desde el arranque de la misma hasta la boca del pozo y 1´80 de ancho, estando obstruido el acceso por un enorme bloque de toba blanca que, posiblemente se desprendió de unas obras realizadas para el acondicionamiento de una pista de rodadura situada en un plano superior y próximo al lugar donde se encuentra situado el pozo.

Las paredes del pozo están construidas con piedras irregulares por el sistema de "piedra seca", es decir, sin ningún tipo de argamasa, y cuyas caras más planas configuran el interior de la construcción, esta pared de visible técnica constructiva arcaica, cubre hasta aproximadamente la boca del pozo, es decir, casi hasta ras del suelo, a partir de ahí, continua la pared hasta una altura de 2´50 metros sobre el nivel del suelo, esta pared esta compuesta de piedras volcánicas y bloques de toba dura y es de construcción mucho más reciente conforme se puede apreciar por las huellas de herramientas metálicas dejadas en las caras planas de las mismas.

 Actualmente, el pozo se encuentra cegado por escombros hasta una altura de 2´80 metros cerca de la boca, así mismo, la escalera esta obstruida como hemos indicado anteriormente. Los restos de la pared exterior que aún quedan en pié consisten en un paño de unos tres metros de largo por dos cincuenta de alto, y unos 0´60 de ancho en el sector suroeste del pozo, el resto de la pared está desmoronada y sus restos esparcidos por los alrededores. Posiblemente el rodear la boca del pozo con este muro respondería a la necesidad de evitar que el pozo fuese anegado con las aguas corrientes y escombros arrastrados por estas como consecuencia de la lluvias, pero esta medida, desde mi punto de vista no justifica que se le diera una altura desmesurada como es la de dos metros y cincuenta centímetros, por otra parte, existen vestigios de que la construcción en su día pudo haber estado techada y quizás haber tenido puerta de acceso, según se desprende de una serie bloques rectangulares perfectamente tallados que están esparcidos cerca del lugar de inicio de la escalera y en lo que se puede apreciar unas entalladuras labradas en las mismas. En los alrededores del pozo, se encontraron fragmentos de cerámica de orígen guanche, así como fragmentos de tabonas y como diversos tipos de conchas de moluscos, entre los que habían algunos cauri. Barranco arriba, en la margen izquierda existe varias cuevas con signos evidentes de haber servido de habitáculo humano, y otras que fueron usadas como rediles para ganado.

Pozo "Púnico". Barranco de Vijigua, Tajao. Arico

EL ENTORNO

Entre el barranco donde esta situado el pozo y una hondonada localizada en la Punta del Sordo, (Arico, Tenerife) existe una la lomada de suave pendiente, en la que existen los restos de varias construcciones de formas rectangulares unas y ovoides otras, de paredes de piedras seca y que en conjunto forman un poblado de cabañas de diversas medidas. En la hondonada de la dicha Punta del Sordo existe también un conjunto de ruinas de construcciones rectangulares de gruesas paredes compuestas de grandes lajas de basalto extraídas de las canteras existentes en el entorno, así como otros habitáculos creados a partir de cuevas y refugios naturales que ofrece el terreno, estas tienen cubiertos sus frentes con muros de lajas.

 También existen dentro del perímetro de este poblado los vestigios de una serie de caminos construidos con el piso nivelado mediante  gruesos muros de lajas procedentes de las canteras del lugar.

Los poblados, uno situado en un altozano y el en la desembocadura de un barranco, lindan con la playa, la cual en  este punto de la costa forma una amplia bahía en forma de media luna, y en el extremo donde desemboca el barranco norte, donde está situado el poblado de construcciones rectangulares, hay una hermosa y tranquila cala cuyo piso plano compuesto por grandes bloques basálticos cuarteados por el enfriamiento de la lava al contacto con las aguas. Estos, vistos desde cierta altura dan la impresión de ser enormes bloques pétreos de diversos tamaños perfectamente reticulados que conforman una inmensa plataforma portuaria, causando la impresión de que son de construcción humana.

RESUMEN

El Conjunto arqueológico del "Pozo Púnico" de Tajao, esta compuesto por los siguientes elementos: un pozo de agua potable (posiblemente salobre) a escasos metros de la playa y desembarcadero; dos poblados perfectamente diferenciados, uno compuesto de cuevas naturales ubicadas en la margen izquierda del barranco del pozo, con apriscos para ganados, en los alrededores de este poblado hay abundantes muestras micológicas y restos de cerámica.

 Otro: situado en un altozano, con restos de construcciones de piedras secas de diversa procedencia y con muros de un grosor que oscilan entre los 0´40 y los 0´60 metros. Otro localizado en el barranco norte y que puede ser considerado una continuación del anterior, pero sus construcciones rectangulares están hechas con una técnica más refinadas, tanto en los materiales empleados como en la solidez de los muros, pues estos oscilan entre los 0´80, y 120 metros de espesor, y construido con bloques de lajas rectangulares de considerables dimensiones, siendo en general de una arquitectura cuidada. En el supuesto de que este yacimiento arqueológico de claras connotaciones púnicas, escape de la desenfrenada y voraz depredación urbanística que está acabando con nuestro escaso territorio, y con los yacimientos arqueológicos en él contenidos, algunos de los cuales tienen miles de años de antigüedad, habría que determinar que tipo de techumbre cubría estas edificaciones, así como otros aspectos de estos habitáculos de indudable interés para la ciencia y cultura canaria.

TAGORO DE TAJAO

El denominado Tagoro de Tajao, situado al borde del Lomo de Tajao, es desde mi punto de vista, una guachara o plazoleta donde se efectuaban determinados cultos rituales guanches, y no un lugar de reunión de auchón donde se acostumbraba reunir el Auchonero y su Consejo  para impartir justicia o dictar normas de gobierno. Creo que las características propias del lugar son las adecuadas para albergar a una comunidad específica, posiblemente la de un grupo sacerdotal de Iboibos, casta de sacerdotes y sacerdotisas encargados del mirlado (momificación) de los cadáveres y de los rituales murtuorios. Por otra parte, la existencia, tanto en el interior como en los alrededores del Tagoro, de algunas piedras con claras muestras de haber estado cubiertas de pintura de color rojo ocre, nos hace pensar en la existencia de un Betilo dedicado a la Diosa Tanit, que en algún momento fue destruido.

Este Tagoro o santuario al aire libre se encuentra emplazado en un lomo situado en la margen izquierda del Barranco de Vijigua, (Arico) a escasos metros de la carretera que bordeando la Autopista conduce al barrio costero de Tajao. Al lado izquierdo del Tagoro, hay una vaguada, al final de la misma están unos grandes bloques de toba blanca los cuales en su día debieron conformar una gran cornisa que cubrían dos amplios abrigos, conocidos como "La Burbuja" compuestos de dos habitáculos capaces para acoger holgadamente a una comunidad de cuarenta o sesenta personas, es posible que el desprendimiento de las cornisas fuese debido a la erosión de las aguas y de los vientos o con más seguridad a algún temblor de tierra como consecuencia de la erupción de algún volcán de los muchos que existen en la zona.

La disponibilidad de agua para el consumo quedaba garantizada por el suministro proporcionado por el barranco de Vijigua, que es barranco de Cumbre, y aún hoy en día se puede apreciar las características propias de este tipo de barrancos, y la existencia de algunos Eres en el cause del mismo. En cuanto a la posibilidad de que el Tagoro hubiese tenido algún uso como hera, queda descartado, tanto por las características propias de la construcción como por la ausencia en los alrededores de terrenos idóneos para el cultivo de cereales.

POBLADO DE HÉÑICA (BARRIO MACHADO EL ROSARIO)

A unos sesenta metros de la carretera del Barrio Machado, donde ésta corta el Barranco de Los Juncos, comienza un sendero o camino perfectamente delimitado por unos gruesos muros construidos con cíclopeas piedras que lo delimita. Este camino se prolonga durante unos trescientos metros, bordeando al barranco por su margen izquierda, hasta desembocar después de rebasar una meseta y girar hacía el norte en un suave descenso hacía el lecho del barranco.

 Desde ese punto y en línea casi recta, nos conduce hasta un abrigo situado en la margen sur del barranco. El abrigo en cuestión está dividido en tres habitaciones, las dos primeras las conforman unas paredes de piedras secas de considerables dimensiones, algunas de las cuales están toscamente talladas; de los dos compartimentos, el primero tiene el piso empedrado y unos bancos hechos de piedras que sirvieron como cama, uno de ellos está cubierto de grandes piedras desprendidas de la pared divisoria. La segunda habitación es un poco mayor y no tiene el piso empedrado, contando con un poyo-cama. La tercera y más amplia carece de puerta, y la pared norte que cierra el abrigo por esta parte está revestida con una argamasa compuesta de barro y paja, desde esta pared arranca otra que debió tener unos dos metros y medio de alto y que se prolonga hasta la altura del cierre del abrigo por la parte Sur, de tal manera que quien entre por la vereda ya puede ir directamente a la "Gran sala" sin que encuentre puerta alguna que le impida el paso. Esta habitación, como las anteriores, tiene un poyo-cama, y en una de sus paredes tiene un trozo revestido de barro y paja, y que en tiempos recientes fue reforzado con una ligera capa de cemento. En este trozo de revestimiento hay unos signos grabados similares a otros que pueden verse en varias de las piedras de las paredes de la edificación.

En el exterior, es decir en el cuenco que forma un pequeño salto, está otra cueva con el frente cubierto por una pared de piedras secas y el interior revestido de barro y paja, con un deposito excavado en la pared del fondo posiblemente para contener agua. En ambas márgenes del barranco, así como en las cornisas, existen varias cuevas que en su día tuvieron los frentes cubiertos con paredes de piedras, con claros signos de haber sido habitadas. También hay gran profusión de canaletas y canalillos en aquellos lugares del poblado donde aflora la toba roja.

 Creemos que este poblado guanche fue uno de los más importantes de la zona de Toriño, hoy conocida como machado, en las proximidades de la ermita del Rosario y de la casa del pirata Amaro Pargo, o hacienda Toriño.

Creemos que por parte de las autoridades competentes en la materia debería iniciarse el correspondiente expediente de declaración de bien de interés arqueológico o cultural de este antiquísimo asentamiento humano de Heñica, llamamiento que efectuamos desde éstas páginas.

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