lunes, 5 de diciembre de 2011

La Princesa Arecida


Leyenda de Benahuare (La Palma)
Cuenta la leyenda awuarita que en la Cueva de Belmaco habitaban los jefes del cantón de Tigalate y su hermana Arecida, y se dice de élla que era hermosa y encantadora. La joven princesa se siente atraída por el apuesto Tinamarcín, admirado por ser un hombre de buen corazón. Ambos se juran amor eterno y los soberanos Juguiro y Garehagua ven con buenos ojos la unión de ambos. En un ambiente de júbilo comienzan los preparativos de la boda a la que asistirán muchos príncipes isleños. Pero todo se desvanece en segundos; embarcaciones extrañas arriban a la isla y los awuaras toman las armas para defender su libertad. El inexperto colono invasor Guillen Peraza va al frente de los castellanos, pero pronto será abatido por el propio Tinamarcín y el resto huye hacia La Gomera. El valiente joven es aclamado por su hazaña y Arecida se siente orgullosa de su prometido.
La venganza por parte de los cristianos no se hace esperar; meses más tarde retornan acompañados por isleños gomeros y herreños que les servían de intérpretes y luchaban junto a ellos.
Jacomar fue el hombre cruel que truncó la felicidad de Arecida; quiso tomar por la fuerza lo que jamás lograría por amor y al no conseguirla le sacó la vida con un cuchillo. Tinamarcín quiere vengar la muerte de su amada, pero serán sus hermanos, los soberanos de Tigalate, quienes acaben con la vida del miserable traidor herreño. Su cuerpo fue festín de los guirres (aves de carroña) y en el recuerdo quedó aquel amor imposible que nunca dio su fruto.
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Guguy. La leyenda del cuervo de Zamora

Vamos a recordar hoy una misteriosa leyenda que tiene como escenario un espacio tan singular como es el de Guguy.
Guguy se encuentra en el macizo del Suroeste de la isla de Gran Canaria, término municipal de La Aldea de San Nicolás.
En la década de los años sesenta del siglo pasado, aún se oía por el mes de noviembre, en la zona de Zamora, en el interior del barranco de Guguy Grande, un extraño sonido que la gente del lugar venía asociando desde tiempo inmemorial a un gemido agonizante, como el graznido de un cuervo. Sobre este fenómeno se ha tejido toda una leyenda cargada de enigma, fantasía y temor, con diversas variaciones, una de las cuales dice:
En El Caidero de Zamora se halla enterrado un cofre con dineros en cuya disputa se habían matado dos compadres. Un machete y un hacha dispuestos en cruz sobre el tesoro esperan a que algún día alguien lo redescubra, alguien que sólo pueden ser otros dos compadres, que pelearán hasta la muerte con el hacha y el machete. El vencedor se quedará con el tesoro mientras que el alma del muerto liberará a la que allí pena, hasta la eternidad”.
Pero, desde la década de los años setenta, El Cuervo no ha vuelto a oírse, aunque se mantiene vivo su recuerdo como una especie de mito del lugar.
Guguy hoy es un paraje casi despoblado aunque con altos valores etnográficos, relacionados con las actividades económicas agropecuarias tradicionales (bancales, eras, viviendas, hornos, pajares…) y las de exportación de tomates, con un almacén casi en ruinas construido por la empresa británica Fyffes, a principio del siglo XX. Además conforma un amplio paisaje protegido como Reserva Natural Especial.
Fuente: Guía de Patrimonio Etnográfico de Gran Canaria. Editada por el Cabildo de Gran Canaria.



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