lunes, 25 de marzo de 2013

CANARIAS LACERADA-I





ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA INVASIÓN Y OCUPACIÓN DEL ARCHIPIÉLAGO CANARIO POR LOS EJÉCITOS ESPAÑOLES A PARTIR DE 1402.

Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen.

1320. Probablemente entre 1320 y 1339, el genovés Lancelloto Malocello, por cuenta de los portugueses, arribó a las costas de Titoreygatra (Lanzarote), isla a la que seguramente dio su nombre. Aparece en documentos como Nossa Senhora de França. Tenía intención conquistadora, construyó un pequeño fuerte y permaneció varias décadas. La empresa fracasó debido a que fue expulsado por los majoreros. En algunos mapas figuró la isla con el dibujo de una banderola genovesa.
1341. Alfonso IV de Portugal envió una expedición al mando del florentino Angiolino de Teggia con el propósito de recoger información de las Canarias. Se ha conservado una interesante relación de este viaje que hizo uno de sus pilotos, llamado Nicolasso de Recco. Su heterogénea tripulación estaba compuesta por genoveses, florentinos, castellanos y portugueses. Llevaban pertrechos para conquistar una ciudad, planes que revelan el escaso conocimiento que tenían acerca de los pobladores. La expedición avistó todo el archipiélago y se decidió no establecer un asentamiento por falta de atractivos comerciales. Las islas Canarias se pusieron de moda en los círculos culturales europeos y, especialmente en Avignon.
1344 noviembre 15.  El papa de la secta católica Clemente Vl mediante la bula Tue devotionis sinceritas con el fin de que este las conquistara y ayudara económicamente a al Vaticano con una renta anual concede el reino de Canarias a Luís de la Cerda, también llamado Luís de España (Francia 1291 – Lamotte 5 de julio de 1348), fue el primer conde de Talmon en 1338 y de Clermon, almirante de Francia (1340-1341), señor de Deza y Enciso.
1393. Se asociaron en Sevilla algunos aventureros andaluces y otros aventureros de las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, quienes, con licencia del rey Enrique III, aprestaron una escuadra de cinco navíos, a las órdenes de Gonzalo Peraza Martel, señor de Almonaster. Después de haber recorrido las costas del continente y varias islas saquearon las humildes poblaciones de Titoreygatra (Lanzarote) robando sus ganados y apresando al rey Tinguafaya con la reina su esposa y otros 170 isleños que nunca cobraron la libertad pues fueron vendidos como esclavos.
1402. Jean de Bethencourt y su socio Gadifer de Lasalle parten de La Rochela para Cadiz el 1 de mayo de 1402 con doscientos ochenta franceses, a los cuales se unen otros aventureros castellanos.  Tras hacer frente a un motín de la tropa y marinos quienes reclamaban los salarios atrasados de meses, Bethencourt consigue contentarlos pagándoles parte de los mismos gracias a un préstamo concedido por un tío suyo, tras robar un ancla y un esquife a un capitán inglés, prosiguen viaje a Lanzarote a donde llegan a fines de junio. Con ellos van de capellanes los miembros de la secta católica Juan Leverrier, presbítero, y Fray Pedro Boutier (no Bonthier), O.S.B. (no O.F.M.). Bethencourt y Gadifer se apoderan de Titoreygatra (Lanzarote); edifican, un fuerte en Rubicón (Lanzarote) y Bethencourt, por falta de recursos, vuelve a Castilla y a Francia (con un cargamento de esclavos guanches), a gestionar ayudas, dejando a Gadifer como gobernador en la isla y a Berthin de Berneval como comandante del fuerte (Hist., I, 17; BAE, XCV, 65a-b). (Las Casas)
1403 Noviembre 28.  Según una bula de Clemente VI, la titularidad de la invasión y conquista de las Islas Las Canarias, pertenece a los reyes de Castilla, y haciendo uso de su supuesto derecho, Enrique IV expide una Real Cédula, que confirma al pirata Juan de Bethencourt señor feudal de Canarias y vasallo del rey castellano.
1403. Gadifer de La Salle, pirata normando socio del también pirata Jean de Bethencourt, desembarca en la isla de la Gomera capturando como esclavos a cuatro gomeros. En un nuevo intento de desembarco son rechazados.
1403. Bethencourt navega hacia España con un cargamento de esclavos majoreros en busca de ayuda. Presta homenaje de las islas a Enrique III, rey de Castilla. Mientras tanto, Bertín de Berneval, encargado del gobierno colonial político y militar, quien colabora con otros piratas en la captura de esclavos maxoreros.
 « ¿Qué gente la de Europa?—se decían los majoreros—. ¿Qué fe, qué religión puede ser la suya, si al tiempo que nos hacen elogios de su santidad, son traidores para con nosotros y fraudulentos para consigo mismo?...».
Así surgen las hostilidades contra los franceses. El majorero Asche se alía con los franceses en maquinaciones contra el rey Guadarfía. Es quemado Asche y Gadifer de la Salle se decide matar a todos los majoreros, excepto mujeres y niños. “Hasta de Dios disponga otra cosas”.
1403. El pirata normando Jean de Bethencourt gestiona ante Enrique III (no ante Juan II que, dice el Padre Las Casas) su supuesto señorío de Canarias y pide ayuda; y recurre al Papa Benedicto XIII, en Avignon, para pedirle también ayuda material y espiritual: indulgencias y privilegios de cruzada y la creación de un obispado en el fuerte de Rubicón. (Las Casas).
1404. Regresa Bethencourt a Titoreygatra (Lanzarote). Se somete el rey Guadarfía y se bautiza con los demás majoreros. Enfrentamiento entre los piratas Gadifer de la Salle y Jean de Bethencourt por haber rendido éste vasallaje al rey de Castilla. Bethencourt construye el fuerte de Rico‑Roque; Gadifer, el castillo de Val‑Tarajal. Aumentan las desavenencias entre ambos.
1404.  Expedición de Gadifer a Gran Canaria. Desembarca en Arguineguín. Los canarii que en un principio actúan en son de paz, reaccionan belicosamente ante las pretensiones de sometimiento por parte del pirata. Gadifer vuelve a Fuerteventura.
1403. Benahuare (La Palma) Garehagua   (S.XV-XVI). La temprana invasión y conquista de la isla de Eseró (El Hierro, 1402), llevada a cabo por los piratas Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle, la convierte en una excelente plataforma desde donde alcanzar con relativa facilidad las costas de Benahuare (La Palma), tanto para comerciar con los awuaras como para hacerlos objeto de este comercio.


1404. Juan de Bethencourt, vuelto a las islas a principios de 1404, (con un grupo de colonos franceses entre ellos un buen numero de prostitutas) logra poner paces entre los suyos y somete a los maxos (que se habían rebelado) el 27 de febrero de 1.404. Intenta conquistar la isla Erbania (Fuerteventura) e incluso Tamarant (Gran Canaria), pero no lo logra. (Las Casas).

1404.
Los invasores y colonos organizan un tercio denominado Arqueros Lanzaroteños: pasados algunos años se formaron dos compañías con moriscos y convertidos y en 1482 reinando los Reyes Católicos, se organizó el segundo cuerpo militar con criollos  del país.

1405. Juan de Bethencourt, a principios de 1405, logra invadir y apoderarse de Erbania (Fuerteventura). El 31 de enero deja de lugarteniente suyo a Juan de Courtois y se va a Francia, de donde vuelve el 9 de mayo con más soldados y colonos; y entre sus acompañantes se halla su sobrino Maciot {Menaute) de Bethencourt. El 6 de octubre intenta conquistar Tamarant (Gran Canaria) y posteriormente Benahuare (La Palma); pero fracasa y conquista la isla que él mismo llama «1le de Fer» Esero (isla de Hierro), cautiva 111 guanches (incluido el rey de la isla) y los distribuye como esclavos entre sus acompañantes.
1405 octubre. Expedición del pirata Jean de  Bethencourt a Gran Canaria Desembarcan en Arguineguín, mostrando, primeramente, una actitud pacífica para luego atacar. El contraataque de los canarii derrota a los mercenarios expulsándolos de la isla.
1405. Después de la derrota en Tamarant (Gran Canaria) el pirata Jean de Bethencourt sigue la ruta de Benahuare (La Palma.) Ante la resistencia de los awuaras  frente a los piratas, prosigue hacia la isla Ecero (El Hierro.) Augeron, hermano del rey Armiche, transmite a éste las promesas del invasor conquistador. Armiche las acepta, pero no se cumplen por parte de los piratas  y Armiche es tomado como esclavo junto con otros bimbaches.
1406. Se sublevan los naturales de Ecero (El Hierro) contra los invasores colonizadores por los abusos cometidos que llegaban a las violaciones públicas de sus mujeres e hijas. Maciot manda desde Titoreygatra un nuevo gobernador y se ejecutan a algunos mercenarios. Maciot se convierte en un tirano reyezuelo y llega hasta poseer un harén de esclavos en su choza-palacio.
1418. Pedro Barba de Campos es enviado por la reina regente de Castilla con tres navíos a las islas para tomarlas y con poder de la reina regente, trata con Maciot que éste le venda las islas, el cual se las vende con poder de su tío el pirata Juan de Bethencourt (Ibid., p. 76b); menos Titoreygatra (Lanzarote).

1418. Enrique de Guzmán, conde de Niebla, vasallo de Castilla, en noviembre de 1418 (después de la muerte de la reina regente), adquiere supuestos derechos sobre las islas (Ibid.); menos Titoreygatra (Lanzarote).

1420. El rey Juan II de Castilla, por Real Provisión, de Avila, a 29 de agosto de 1420, da en fuero real a Alfonso de Casaus (o de las Casas) las islas de Tamarant (Gran Canaria), (Tenerife), Gomera y Benahuare (La Palma) para que las invada y conquiste «a Dios y al rey»; “donación” que es confirmada por el jefe de los católicos el Papa Martín V por bula del 2 de mayo de 1421.

1420. El rey castellano Juan II cede a favor de Alfonso de Las Casas  los supuestos derechos de conquista sobre las islas no dominadas en el Archipiélago Canario, que eran Tamaránt (Gran Canaria), Benahuare (La Palma), Chinech (Tenerife) y Gomera, no es un suceso casual sino que corresponde aun criterio político bien meditado, una vez que se consideró agotada la vía abierta en 1402 por los piratas Juan de Bethencourt y Gadifer de La Salle, e inadecuada la cesión total de la empresa isleña a un gran noble como era el conde de Niebla. La merced hecha por Juan II, respaldada en los tiempos que siguieron por su privado Álvaro de Luna, era una intervención nueva, indirecta pero efectiva, de la monarquía castellana en la rapiña de las islas.

1424. Hernando de Castro (padre de don Álvaro de Castro), conde de Monsanto, vasallo de Portugal (quien había ido de embajador a Castilla en 1.423 a pregonar la tregua de paces), enviado por el infante don Enrique el Navegante (quien estaba intentando que sus pilotos sobrepasasen el cabo de Bojador y no lo consegian), va con una gran armada de 2.500 hombres de a pie y 120 a caballo a las Islas Canarias para conquistar Tamaránt (Gran Canaria) e imponer el bautizo católico  a los guanches; pero no pudo sostenerla por los grandes gastos y tuvo que retirarse con la mayor parte de la armada (Hist. I, 18; BAE, XCV, 67b y 68b). . (Las Casas)

1425. Expedición de exploración y saqueo portuguesa a las Islas Canarias. Fernando de Castro con sus tropas portuguesas se adentran en la isla en un intento de conquista, siendo sitiados en Argodey por los gomeros.

1425. El rey Juan II de Castilla protesta ante el rey Juan I de Portugal de la acción del infante don Enrique. Se inicia así el pleito de estos reinos europeos ante el papado por la supremacía en la depredación en las Islas Canarias.

1427. Otra expedición portuguesa a las Islas Canarias.

1430. Deseando solventar la guerra constante, que enfrentaba a las coronas de la Península Ibérica, en torno a la tierra del oro, el Papa Martín V dio a la corona de Castilla las Canarias, incluyendo Benahuare (San Miguel de la Palma), única que producía pastel y caña dulce, según Bernáldez, quedando el resto del reino Fez, a Portugal, con Madeira, "Desyerto" y Porto Santo. (L.Al. Toledo)

1430. Guillén de las Casas adquiere el señorío de  las islas (menos Titoreygatra (Lanzarote): Tamaránt (Gran Canaria) y Gomera eran ya suyas por herencia; Chinech (Tenerife) y  Benahuare (La Palma), las adquiere de su hermano; Fuerteventura y Hierro, de Enrique de Guzmán. y pone de lugarteniente suyo a Fernán Peraza.

“La ocupación de Gomera por los europeos no ocurrió ni antes de 1434 ni después de 1445, y el primer señor europeo de Gomera fue Hernán Peraza el Viejo.”(D.J. Wölfel 1990)

1434. El infante Enrique de Portugal apeló al Papa Eugenio IV para obtener el derecho de conquista en las islas habitadas por paganos, y consiguió una bula pontificia a su favor.

1436. El rey Duarte de Portugal, mediante sus embajadores enviados al Concilio de Basilea, suplica al Papa Eugenio IV, en Bolonia, en agosto de 1436, que limite la prohibición de la bula anterior a las islas Canarias habitadas por cristianos y le faculte para conquistar las otras habitadas por infieles y adueñarse de ellas con el fin de convertirlos a la fe (como ya había comenzado a hacerlo el infante) y civilizarlos a los infieles de Canarias los describe la súplica al Papa así: «Has [insulas] indomiti silvestres fere homines inhabitant qui nulla religione coagulati, nullisque denique legum vinculis irretiti, civili conversatione neglecta, in paganitate veluti pecudes vitam agunt» y dice después que son «ferocitate quadam inmanes». Este es, pues, el concepto que, incluso el Papa -debido a tal información- tenía de los indígenas canarios. Estamos ante el antecedente inmediato de lo que se dirá de los indios de América: que eran infrahombres, bestias parlantes.
1436. Llega a las costas de la isla de La Gomera la flota portuguesa encabezada por Tavilla, Picanço y González Atayde, con el fin de reclutar guerreros para asaltar en razzia esclavista la isla Benahuare (La Palma.)
1444. El capitán Lanzarote, volviendo de Arguim, de donde traía muchos cautivos, pasando por Gomera, va a La Palma y cautiva a 17 pastores indígenas; después, al volver a Gomera para dejar a los indígenas de ahí que le habían ayudado, cautivó otros.
(Hist., I, 19; BAE, XCV, 78a).
1447. Se produce el primer intento por parte de los invasores europeos establecidos en Titoreygatra (Lanzarote)  de conquistar militarmente Benahuare (La Palma), en la expedición comandada por los  Peraza. La campaña acaba en un estrepitoso fracaso, cuyo resultado más célebre es la muerte de  Guillén Peraza el joven durante una escaramuza en Tihuya.
1448. Fernán Peraza va pactado con algunos cantones la isla Ghumara  (La Gomera.) Desde allí sale una expedición de invasión y conquista hacia la isla de La Palma, capitaneada por su hijo Guillén que muere en el intento.
1449? El infante de Portugal don Enrique el Navegante intenta sojuzgar las islas Canarias, incluso Titoreygatra (Lanzarote) y Gomera, ocupadas por colonos castellanos, y cautivar a éstos (Ibid., 69b).

1449. Los colonos Fernán Peraza y Guillén, su hijo, consiguieron mediante pactos establecerse en la Gomera y, construyeron la denominada Torre del Conde en Ipalam  (San Sebastián), en previsión contra las esporádicas revueltas de los gomeros, que solían alentar los portugueses, especialmente interesados en la isla. También consiguieron el dominio total sobre Esero (El Hierro), al parecer con la ayuda del vasco Juan Machín de Arteaga, que había vivido antes en Madeira y casó con una hija del rey  bimbache (herreño).

1451. Fernán Valermón, Pedro Álvares {criado de Rui Galván), Vicente Días y otros vecinos de Lagos, Rui Gonzales {hijo de Juan Gonzales) y otros vecinos de Madeira y de Lisboa, por mandato del infante don Enrique el Navegante, van con cinco carabelas a Titoreygatra (Lanzarote) para apoderarse de ella. No lo consiguen, pero hacen depredaciones en otras islas y llevan presos a algunos colonos castellanos, en Erbania (Fuerteventura) a Juan Iñiguez (Hist., I, 18; BAE, XCV, 70b).

1451. Con motivo de la boda de su hermana Leonor con el emperador Federico III, el rey portugués Alfonso incluyó entre los festejos la presencia de  indígenas canarios: «Después vinieron unos hombre salvajes, que viven en algún rincón del mundo, en unas islas lejanas del mar, pero bajo señorío del señor rey de Portugal, diciendo haber sido enviados por sus jefes a estas bodas, e hicieron a su manera unos bailes muy particulares y dignos de admiración. Que aquella primera aparición en una Corte europea del «buen salvaje» roussoniano haya correspondido a indígenas canarios nada tiene de extraño, pero Portugal estaba más interesado en Guinea, y en 1454 renunció a su presencia en Titoreygatra (Lanzarote) y a su respaldo a los gomeros, mientras que Castilla, cuyos negociadores habían sido el propio duque de Medina Sidonia y el licenciado Juan Alfonso de Burgos, aceptaban el monopolio lusitano en la navegación hacia Guinea. Alfonso V se apresuró a obtener una bula pontificia que lo asegurase: es la «Romanus Pontifex», de 8 de enero de 1455, donde se reconocía el derecho exclusivo de Portugal para navegar y conquistar al S. del cabo Bojador.
1452. Muerte del invasor colono  Fernán Peraza (el viejo). Hereda su hija, Inés Peraza, casada con Diego de Herrera. Establecen su residencia en Teguise (Lanzarote). Inocia acciones de represalia contra los naturales  alzados de Erbania  ( Fuerteventura.)
1452. Los colonos afincados en Titeroygatra (Lanzarote) hacen incursiones a Chinech (Tenerife) en busca de ganado y esclavos. Es capturado un muchacho mientras cogía peces en un charco. Se le bautiza en Titeroygatra (Lanzarote) con el nombre de Antón el Guanche. El servirá luego de intermediario de los invasores y de intérprete del significado de la imagen de la Diosa Chaxiraxi (Candelaria).
1454 de Septiembre 28.   La corona de las españas otorga a los colonos Diego de Herrera y doña Inés Peraza el señorío de Titoreygatra (Lanzarote), en su política de pleno dominio del Archipiélago como base permanente desde donde penetrar al continente para saquearlo, extrayendo oro, esclavos y especias. Los habitantes de la isla tanto los colonos europeos como sus naturales estaban molestos con la tiranía del esclavista Diego de Herrera y comenzó un motín. Los amotinados hicieron prisionera la tripulación de una carabela portuguesa dedicada a la trata de esclavos, la cual una vez liberada por Herrera fue vital en la sofocación de la revuelta.

1455. El Papa Nicolás V, en la bula Romanus pontifex, de Roma a 8 de enero de 1455, concede a Portugal el derecho a conquistar por la costa de nuestro continente hacia el sur sólo a partir de los cabos Bojador y Nam (Marruecos, por tanto, queda fuera) ya defender el monopolio de su imperio marítimo ya conseguido. Parece que don Enrique ha desistido de adueñarse de las islas de Titoreygatra (Lanzarote) y Gomera, después de la negativa de Juan II de Castilla en 1454, aunque la bula no hace alusión alguna a las Canarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario