domingo, 24 de marzo de 2013

CAPITULO XVII




EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI


Década 1531-1540


CAPITULO  XVII



Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

1536.
Tenía la Audiencia de la colonia de Canarias un nuevo oidor, cuyo nombre es conocido en nuestra historia colonial: el licenciado Ramón Estupiñán Cabeza de Vaca, aquel ministro que, habiendo tenido comisión de la corte para pasar a Tenerife en calidad de juez de residencia y pesquisidor de don Pedro de Lugo, dio margen a que este adelantado perdiese el gobierno de las islas y se hiciese conquistador en la América, a que Tenerife y La Palma empezasen a tener gobernadores periódicos por el tiempo de uno, dos o tres años, ya que fuese el primero el licenciado Alonso  Yáñez Dávila, teniente del mismo don Pedro [1538].

Pero mientras los ministros de la Real Audiencia o combatían con los gobernadores o los suplantaban, ocasionando una revolución civil, había uno en la Gran Canaria que les fabricaba casas para su tribunal y acuerdos.

Era éste el licenciado Zurbarán, sucesor de Bernardo del Nero, a quien el ilustrísimo Murga en sus Sinodales dio el envidiable elogio de "gran patriota". Porque, en efecto,
además de la Audiencia, hizo las casas capitulares, cárceles, carnicerías, peso de la harina, la fuente de la plaza, las gradas de Santa Ana y de Nuestra Señora de los Re-
medios. [...](Viera y Clavijo, 1991)

1536. El segundo Adelantado Pedro Fernandez de Lugo preparó su expedición de invasión y saqueo en America empeñando su patrimonio y saliendo de Santa Cruz con 1.500 hombres de infantería y 200 de a caballo, acompañado de su hijo don Alonso y de sus nobles deudos Francisco de Bahamonde y Alonso Benítez de las Cuevas, con otros hidalgos de Canaria, Tenerife y La Palma que iban seducidos por la esperanza de “con-vertir infieles,” adquirir extensos territorios y fundar villas y lugares que aumentasen la sus arcas y la fama de su nombre y el poder y grandeza de España.

1536. El Consejo de Castilla envió a Tenerife, como juez de residencia de esta parte de la colonia al oidor de la Real Audiencia de Canarias, licenciado Estupiñán Cabeza de Vaca, quien dispuso que la elección de personero se hiciese por los vecinos, en presencia de los regidores, pero sin su intervención. Lo puso en conocimiento de la Corte, quien por carta real de 30 de julio del mismo año 1536, confirmó la elección así efectuada.

Pero gobernador y regidores no cejaban en sus pretensiones y en 1540, cuando se inten-
ta nueva elección, se oponen una vez más, pero el primer gobernador letrado de la isla, licenciado Yáñez Dávila, basándose en la anterior tesolución real, consentida por el cabildo y confirmada por la Corona, resuelve en favor de los vecinos, el 30 de abril de aquel año, reglamentando al tiempo el procedimiento en que las mismas debían tener lugar .Recurrieron .los regidores y los jurados, lo que dio lugar a largo pleito, al que da fin sentencia ejecutoria de la Real Audiencia de las Islas de 10 de marzo de 1554.

Con arreglo a la reglamentación de Yáñe Dávila tenían voto para elegir personero todos
los vecinos de la isla, sin distinción de clase.

El acto se celebraba en la iglesia del convento agustino del Espíritu Santo de La Laguna, a las dos de la tarde, previa la lectura en parroquias y conventos de cédulas de convocatoria del vecindario. Presidía la justicia y los dos diputados de meses, que ejercían la función de fieles ejecutores y daba fe uno de los escribanos del cabildo. Los votantes debían jurar previamente ante el Crucifijo y emitían el sufragio de palabra, pero secretamente ante la mesa. Se proclamaba al que hubiese obtenido mayoría de votos, sin que precisara de la confirmación real. La duración del mandato era de dos años y debía tener lugar, cuando correspondía, el día primero de mayo, lo que no siempre se cumplió. Preveía también nueva elección para los supuestos de renuncia, incapacidad o muerte y los elegidos no podían serlo de nuevo hasta cuatro años después
de cumplido su mandato.

Pero los regidores no cejaron por mucho tiempo en la pretensión de que se suprimiera este sistema.

1536. Nace en Eguerew (La Laguna) Chinet (Tenerife) el criollo quien andando el tiempo sería el jesuita José de Anchieta {1536-1597), contemporáneo de Cairasco, es sin duda el criollo canario que más huella ha dejado en el campo de la filología, de la historia misional y de las colonias de América apenas recién descubierta. En Brasil, en donde falleció donde fundó Sao Paulo, dejó cuantiosa obra poética, retórica y en prosa.

Sus textos románticos, sus apuntes históricos; sus sermones, sus diccionarios, sus elogios poéticos son libros indispensables hoy para un mejor conocimiento de la historia colonial americana. Anchieta es, en la historia de la cultura de América, autoridad indiscutible, reforzada por la aureola, bien ganada, de misionero: y adelantado en el Brasil indígena de la denominada palabra nueva cristiana.

La última mitad del siglo XVI estuvo sembrada de guerras, de asaltos, de incendios. Las islas, una vez más, sometidas al albur de conquistadores o de saqueadores. Piratas: y ladrones buscadores de sus riquezas: vinos, ganados y los escasos tesoros de sus iglesias. Piratas ingleses, berberiscos y franceses. Así Galafat, saqueador de Lanzarote, y Jacquesde Sores, depredador de Santa Cruz de La Palma, arcabuceador de los jesuitas que iban camino del Brasil y huésped del gobernador de La Gomera, don Diego de Ayala, más amigo del tráfico de sus vinos que de sus obligaciones.

El siglo XVI terminaba para la colonia con la casi destrucción de Ipalam (San Sebastián) de la Gomera sucesivos saqueos de represalia en Teguise, incendio de Winiwuada (Las Palmas) y Benahuare (La Palma), así como intentos piráticos en aguas tinerfeñas. La armada holandesa, la más temible y la de efectos más devastadores; aunque no fue menor el saqueo de represalia argelino de Titoreygatra (Lanzarote), casi diezmada por el cautiverio a que fue sometida. Puede decirse que las islas denominadas de señorío las más pobres: -La Gomera, Esero (El Hierro), Titoreygatra (Lanzarote), Erbania (Fuerteventura- fueron las más sufridas y saqueadas. y aun Tamaránt (Gran Canaria) y Benahuare (La Palma) conocieron los horrores que deja la guerra y del incendio. Chinet (Tenerife), más  proclive al comercio con los piratas y menos fácil en sus costas para desembarcos y ataques, resultó más afortunada. Tal vez haya sido esta la causa del mayor desenvolvimiento de su agricultura, rica y poderosa, porque vinos y azúcares abastecían a barcos y a comerciantes.

1536
Durante la guerra de rivalidad entre los monarcas europeos castellano y francés, provocada por la liga de Cognac o Clementina (1526-1529) y que tuvo como muy lamentable suceso el saqueo de Roma por los imperiales, Carlos V se preocupó de batir a los corsarios, y pocas acciones se libraron en estas aguas, pero no así en la de 1536- 1538, en que las aguas isleñas se vieron infestadas de corsarios franceses. En I 536 éstos se habían reunido en escuadras para caer por sorpresa sobre los galeones de Indias, el grueso de la flota compuesto por doce navíos, se lanzó a la captura del General Núñez que había salido afines de Diciembre para Santo Domingo, escalonándose los demás entre las Antillas y el cabo de San Vicente en espera de los galeones de Indias. La segunda escuadra francesa que debía apostarse en Canarias, se cruzó a la altura de Lanzarote con una flota de Indias que había zarpado de San Lucas el 14 de Enero de 1537 y se componía de trece naos y una carabela, que fueron batidos por aquellos y dispersados, y noticiosos los franceses que se hallaban refugiados en Santa Cruz de la Palma dos navíos cargados de vino, azúcar y otras mercaderías se presentó en aquel puerto entre los días l0 y 15 de Febrero y tocadas las campanas a rebato, los navíos franceses «pusieron velas mayores, e trinquetas, e gabias de manera de guerra e tocaron trompetas e dispararon lombardas». Los cañones de la plaza y los de los dos navíos de Simo Lorenzo Pintadilla y San Juan Bautista, respondieron con certeros disparos hasta que los franceses se retiraron hacia el Sur, mandados por un monsieur Bnabo, según la ortografía castellana y que llevaba como práctico a un mercader francés llamado Guillaume Michel Casote. Después de otra correrías volvieron los franceses a
esta isla el 1 de Marzo, y batidos, se rindió la nao capitana entregando su espada el capitán general monsieur Bnabo, el cual estaba muy quemado y herido, y libraron de su cautividad a dos doncellas españolas, cuarenta pasajeros y varios religiosos de ambos sexos que iban a fundar en la colonia  la isla de Santo Domingo. En esa época ya esta isla había crecido en riqueza y prosperidad y Viera y Clavijo dice: «La Palma se había hecho en poco más de treinta años una república de grandes esperanzas. Poblada de familias nobles heredadas y todavía activas, condecorada de una ciudad maritima que se iba hermoseado con iglesias, conventos, hermitas, hospitales, casas concejales y otros edificios públicos, defendida contra los piratas europeos, aunque entonces solo por algunas fortificaciones muy débiles, y dada enteramente al cultivo de las cañas de azúcar, viñas y pomares, al desmonte, a la pesca y a la navegación. La Palma, digo, sin tener ningunos propios considerables, había empezado a conciliarse un gran nombre, no solo entre los españoles que la conquistaron y que navegaban a las Indias, no solo entre los portugueses, los primeros amigos del país que hicieron en él su comercio, sino también entre los flamencos, que acudieron después a ennoblecerla, atraídos de la riqueza de sus azucares ó de la excelencia de sus vinos, que llamaban y creían hechos de Palma». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)





1536. El criollo esclavista, quien andando el tiempo sería el primer Marqués de Lanzarote nació en la Real Villa de Teguise,  su nombre era don Agustín Herrera y Rojas. Cuentan que en uno de sus viajes a África a la captura de esclavos, los mazigios en justa represalia se llevaron a su esposa doña Inés Benítez de las Cuevas. El 9 de septiembre de 1567 fue nombrado Conde de Lanzarote, y el 1 de mayo de 1584 el titulo de Marqués de Lanzarote. En ese tiempo la Villa contaba con 120 viviendas y dos templos de la secta católica.

1536. En competencia con los Pizarro del Perú y Ambrosio Alfinger, de Venezuela, organizó expedición al valle de Alcázares, haciéndose con las esmeraldas. Al traicionarle el hijo, pues se quedó con el botín, dejando sin pagar a la gente, el padre le denunció, siendo llevado preso a Madrid, donde quedó en la cárcel de corte.
1536. Hernández (Fernández) de Lugo inició la conquista del Río Grande de la Magdalena. Fallecido en 1538, el hijo preso heredó el adelantamiento y el gobierno de Santa Marta. Puesto en libertad en 1541, tomó posesión de la colonia en 1543, cometiendo tales tropelías, que paró por segunda vez en Madrid y en la cárcel. Cuentan que estuvo desterrado en Mallorca, pasando a Milán, donde murió. Pero en 1572 un Alonso Luis de Lugo, adelantado de las Islas de Canaria, residente en La Palma, “capital de Gran Canaria”, continuaba organizando armadas, para "saltar" en Berbería.
1536 Marzo 19.
El criollo José de Anchieta nació en Eguerew (La Laguna), siendo sus padres el capitán Juan de Anchieta y doña María Díal de Clavijo y León, natural de Gran Canaria.

Estudió en Coimbra y fue admitido en la la secta católica de la Compañía de Jesús. Pasó al Brasil y se hizo notar por su ardiente predicación y por su celo en catequizar a los indios de aquella vasta región. Ha sido llamado el apostol del Brasil y declaradas sus virtudes en grado heroico por el papa Clemente XII, en 10 de agosto de 1736. Falle-
ció el 9 de junio de 1597 y fue sepultado en la ciudad de Bahía. Ha dejado numerosos escritos.
Ediciones: I. Arte de Grammática da lingua mais usada na costa do Brasil. Feyta pelo padre lost'ph de Anchieta da Companhia de lesu.- Coimbra, per Antonio de Mariz, 1595.- 58 hs. numeradas. De la Gramática del padre Anchieta conocemos nueve ediciones, la última impresa en Río de Janeiro (1933). 2. Cartas dos primeiros jesuitas do Brasil. I 1538-1553). II (/553-/558). III (/558-1563).- Edición de Serafim Leite, S.J.- Coimbra, Comissao do IV Centenario da Cidade de Sao Paulo, 1956. 3. Poema Marianum, auctore venerabili P.losepho de Ancheta Lacunensi, Sacerdote professo Societatis Jesu, Apostolus Brasiliensis nuncupato.- Santa Cruz de Tenerife, Typis Vicentii a Bonet, 1888.- 176 pp. 4. Poema de Bemaventurada Virgem Mae de Deus.- Texto latino y versión portuguesa del padre Armando Cardoso, S.I.- Rio de Janeiro, Edicao do Arquivo Nacional, 1940.- XLVI + 422 pp., láms. 5. Poesías.- Manuscrito do séc. XVI, em portugues, castelhano, latin e tupi. Transcripcoes e notas de Maria de Lourdes de Paula Martins. Sao Paulo, 1954.- XVII + 833 pp. 6. De Gestis Mendi de Saa.- Original acompanhado da traducao vernácula pelo Pe.Armando Cardoso, S.I.- Rio de Janeiro, Arquivo Nacional, 1958.- XXVII + 255 pp.

1536 Julio 30. Afligía al país una plaga de langosta, insecto que en densas nubes venia periódicamente del continente, cubriendo el cielo de las  Canarias, el Pueblo acudía. al Cabildo y este mandaba que un sacerdote a los techos de la Catedral,  y después de pronunciar varias oraciones, y practicar ciertas ceremonias, exorcizase el insecto, volviéndose alternativamente a  los cuatro puntos cardinales con estola é hisopo.

En una ocasión invadió al país una plaga de alhorra, que mataba las plantas, un insecto que consumía las cañas de azúcar, y otro que devoraba los árboles, y considerando esta triple calamidad, como signo de la cólera divina, acudieron los labradores con un memorial al Cabildo, pidiéndole les designase un Santo bastante poderoso, que intercediese en su favor allá en el cielo. En efecto, accedió el Cabildo en esta piadosa pretensión, y congregado el Pueblo en la Catedral, el domingo 30 de Julio de 1536, convinieron  todos en que la suerte decidiese la elección, porque así se revelaría mejor la voluntad de Dios.

El 6 de agosto domingo inmediato, hallándose de nuevo todos en la misma. Iglesia, se pusieron en un cántaro tantas cedulillas corno Santos reza el Calendario y la letanía, y se extrajo una á. presencia del Pueblo, en la que aparecieron escritos los nombres de San Justo y Pastor, lo que ocasionó, dice el acta, grande alborozo, porque al día siguiente, era. el propio de la fiesta de los Santos referidos.»

En cuanto al Clero regular  estaba representado en el siglo XVI por una. multitud de conventos, que cubrían el suelo de las Islas, como una red de fortalezas espirituales, á cuya sombra vivían cómodamente un gran número de hombres y mujeres, que en general no buscaban en el Claustro la soledad, el silencio ni las oraciones, según tendremos ocasión de demostrar más de una vez en el discurso de esta Historia.

Estos conventos ejercían una verdadera influencia sobre 1os usos y costumbres del pueblo, con el que estaban 1os frailes en inmediato contacto, é imprimían cierto  carácter particular ú la vida interior de la familia.

Pocas eran las casas que no tenían por protector y comensal un hábito blanco, negro ó gris.

En general, los frailes eran los que sabían todos los chismes de la pob1acion, por medio del confesionario, y los que llevaban la alegría y el bienestar á las miserables viviendas de los rudos campesinos y de los artesanos pobres. El bautismo, el casamiento y el entierro, eran ceremonias que nunca tenían lugar sin la cooperación de un padre agustino, dominico ó franciscano.

Crecidas rentas, productos de donaciones piadosas, dotaban cada uno de estos conven tos, donde en otro tiempo y en otros países había hallado las ciencias noble asilo.

La escolástica dominaba en sus aulas; y el silogismo, manejado con mayor ó menor astucia, era el signo característico del saber.

Sin embargo, en ellos se refugiaban los hijos del pueblo, y en ellos encontraban una libertad y un bienestar relativo, sirviendo de este modo, aunque indirectamente, á mantener en medio de aquella Sociedad, profundamente egoísta y privilegiada, un resto de democracia, que había de producir algún día sus benéficos frutos en la metrópoli. (A. Millares Torres; 1981)

1536 Agosto 6. Estando aún el Cabildo en sede vacante, tuvo lugar en la Catedral de Winiwuada (Las Palmas) la curiosa elección de un santo, solicitado por los labradores, castigados por una plaga de alhorra que perdía los sembrados, para que intercediese por ellos en tan calamitosa situación. El domingo 6 de agosto, se reunió el pueblo en la Catedral y encantarados los nombres de todos los santos que reza el calendario, se sacó una cédula a la suerte, saliendo en ella los nombres de San Justo y Pastor, que fueron inmediatamente aclamados con júbilo por el numeroso concurso que llenaba la iglesia. jSingular manera de invocar la protección del Cielo!

1536 agosto 17. Las primeras noticias de la ruptura de hostilidades entre Francia y el imperio castellano-leonés-tercera guerra- se recibió en Canarias en Agosto de 1536, la Emperatriz en ausencia de su marido, escribió desde Valladolid el 17 de Agosto de 1536 al Muy Magnífico Señor D. Bernardino de Ledesma, comunicándole tenía noticias de que en El Havre se preparaba una flota de 80 naos entre ellas la nao grande del Rey de Francia, al mando del vicealmirante de Picardía con propósito de atacar las islas, de paso para las Indias. Aconsejaba la Emperatriz se avisase el peligro a todas ellas y que estuviesen sus moradores preparados, tuvieron lugar encuentros navales en aguas de Lanzarote y Santa Cruz de la Palma. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)



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