miércoles, 13 de marzo de 2013

CORTADORES DE CABELLERAS




 Eduardo Pedro Garcia Rodriguez

Las películas denominadas del Oeste o Western las cuales veíamos de niño jóvenes, pues eran las que más abundaban en la carteleras del periodo franquista, junto con las de monja y curas, nos tramitan la idea de que los pueblos norteamericanos eran unos salvajes que disfrutaban cortando las cabelleras de los pobres colonos europeos que usuraban sus tierras.

Al parecer se olvidaron de trasmitirnos que dicha practica era en represalia de las técnicas de sometimientos implantadas en los territorios invadidos por la civilizada, cristiana y capitalista Europa, quien consideraba a los nativos como simples alimañas a la que había que exterminar a cualquier precio, y de eso se trataba, de poner precio a los seres humanos dueños de los territorios ambicionados.

Aquellos hombres, virtuosos intachables del protestantismo, a los puritanos de la Nueva Inglaterra, otorgaron en 1703, por acuerdo de la Assembly, un premio de 40 libras esterlinas por cada escalpo de indio y por cada piel roja apresado; en 1720, el premio era de 100 libras por escalpo, en 1774, después de declarar en rebeldía a la rama de Massachussets Bay, los premios eran los siguientes. 100 libras esterlinas de nuevo cuño; por cada hombre apresado, 105 libras; por cada mujer y cada niño, 55 libras; y por cada escalpo de mujer o niño, 50 libras!

En fin, los invasores históricamente siempre han sido especialistas en dar la vuelta a la tortilla según sus inmorales intereses…
 

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