domingo, 19 de mayo de 2013

EL TANQUE CHINECH (TENERIFE) (=ABEQUE)





Eduardo Pedro García Rodríguez

El Tanque:
Gentilicio: tanqueros/as
Municipio  situado en el noroeste de la isla de Tenerife.
Es uno de los tres municipios de la isla de Tenerife, conjuntamente con Tegueste y Vilaflor, que no dispone de costa.
Los 23,9 km² de extensión superficial de El Tanque comprenden una franja de terreno entre una línea que va desde Montaña de Abeque hasta Piedra Alta, en el puerto de Erjos, que constituye el límite por el sur con Santiago del Teide, y el antiguo acantilado costero, por el norte. Se trata de un municipio exclusivamente de medianías y de cumbre.
Topográficamente, aunque las tierras de El Tanque no presentan destacados accidentes en la zona en que se asienta la población, la pendiente media supera el 16 %, pasándose desde los 450 m de altitud del Tanque Bajo a los 1.100 de San José de Los Llanos, en tan solo 4 km . Ello determina que la característica general sea la inclinación, lo que ha obligado a la construcción de campos de cultivo a base de un fuerte abancalamiento. De ahí que tan sólo una parte de la superficie del municipio, que no alcanza el 15 % sea cultivable. Por encima de Los Llanos se extiende el conjunto de volcanes de la serie III, originarios de las lavas que cubrieron tanto los terrenos de El Tanque como parte de los municipios colindantes y la Isla Baja. Es el caso de las montañas de El Viento, de El Topo, de El Banco, de Baso, de Los Tomillos, etc.
Las actividades de los tanqueros han venido siendo hasta hace poco tiempo exclusivamente agrícola; y más concretamente ligadas a la agricultura de medianías. El cultivo de las papas, los cereales, el viñedo en las tierras más bajas, y las forrajeras para la ganadería, han ocupado la mayor parte del tiempo de los habitantes durante siglos. Se trata de una agricultura de subsistencia, pobre, con muy bajos rendimientos por unidad de superficie, consecuencia del arcaísmo de las técnicas, la fragmentación y dispersión tanto parcelario como de la propiedad, el secano y la inexistente introducción de nuevos cultivos. Un fenómeno común que define a los tanqueros, es la emigración.
La casi totalidad de los habitantes mayores de 40 años de Los Llanos, Ruigómez, Erjos o el propio Tanque, ha trabajado en Venezuela. Consecuencia de todo ello, la población ha pasado de 2.099 habitantes en 1940 a 2.273 en 1981, habiendo experimentado una tasa anual de crecimiento acumulado de tan sólo el 0,19%. Una población compuesta fundamentalmente por viejos, pues los jóvenes han emigrado, y los que aun residen en el municipio trabajan fuera, en Puerto la Cruz o en el Sur de la isla. En 2008 la población era de 3.031 habitantes.
En el municipio existen los siguientes núcleos urbanos: El Tanque Bajo,  El Tanque Alto-Cruz Grande (la olla los burros), Ruigómez, Erjos del Tanque, San José de Los Llanos, La Juncia, La Somada, El Barrio Nuevo, El morro, por ai pa’rriba.

Retazos de Historia guanche

Como sucedió en otros asentamiento europeos en la isla, en el territorio  actualmente ocupado por el municipio de El Tanque, la base de la población guanche o “cultura de sustrato” está formada por pueblos  llegadas del noroeste del continente africano con las primeras oleadas de pobladores que arribaron a las islas, se produjeron entre el 2.500 y el 1.000 a.e.a. 

Los invasores europeos se establecieron en lugares que estaban habitados por la población guanche, ya que estos tenían abundante agua y fértiles tierras de cultivo así como abundantes pastos, en la mayoría de los casos nuestros ancestros fueron expulsados de sus auchones y estos ocupados por los colonos invasores.


Un poco de Historia colonial

Como queda dicho los orígenes de la mayor parte de los municipios de la isla hay que buscarlos en los primigenios asentamientos de la población guanche, lugares que por su condición geográfica, ofrecían condiciones óptimas para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Es por eso, que la mayor parte de las capitales municipales se encuentran en las medianías. Sin olvidar que esta ubicación, en las tierras medias, era una forma de mantenerse alejados del mar, y por tanto, de las frecuentes incursiones de otros invasores.

Con el paso del tiempo y la evolución hacía otros tipos de economía, basada en el comercio, la agricultura de exportación y el turismo, muchos de los núcleos importantes se fueron trasladando hacía la costa, hasta llegar a la actualidad, donde la mayor parte de la actividad

El día 5 de mayo de 1706, una hora antes del amanecer, reventó un formidable volcán en unos campos que están en mucha altitud sobre el Lugar de Garachico, un sitio llamado Trebejo... Después de haber asolado viñas y otra mucha y vistosa arboleda que vestían las laderas de aquel desolado risco, consumiendo sus aguas que de él despeñaban copiosos arroyos y dejando en fin, reducido a un monstruoso malpaís todas sus hermosuras, dejaba ya quemada el volcán la iglesia de un Lugar que está sobre el expresado pueblo y que llama El Tanque” (V. Darias y Padrón, Revista de Historia, 1932).

Lo que para el cronista de la época fue un “monstruoso malpaís” es hoy día un municipio donde, el moldeado debido a las erupciones, su riqueza volcánica, geología y paisajística y su calidad medio ambiental, han hecho que se considere al 60% de su superficie como territorio protegido: EL Parque Natural de la Corona Forestal, el Parque Rural de Teno, La Reserva Natural Especial del Chinyero, El paisaje Protegido de los Acantilados de la Culata y el Sitio de Interés Científico de Interian, configuran los cincos Espacios Naturales Protegidos con los que cuenta hoy El Tanque, Dándonos una idea de la diversidad de escenarios tan especiales con los que se encontrará el visitante.

Las coladas emitidas desde centro eruptivos como las montañas de El Viento, El Topo, El Banco, Los Tomillos..., y especialmente a las pertenecientes al vulcanismo reciente e histórico como las del volcán de Arenas Negras, Garachico o Montaña Bermeja (1706), de tanta trascendencia en el devenir económico y social de la Isla, así como la del Chinyero (1909), la última erupción histórica en Tenerife, hacen que el municipio presenta una accidentada topografía a la vez que un paisaje volcánico espectacular.
Situado en el norte de Tenerife, El Tanque encontró su ubicación en las medianías del viejo Menceyato de Daute, entre los 400 y los 1354 metros de altura. Su superficie, unos 23.6 Km2, se extiende desde la abrupta roca de La Atalaya hasta las altas cumbres de sus pinares en la montaña de Abeque. Alejado y fuertemente condicionado por su configuración física, es un municipio compuesto exclusivamente por cumbres y medianías ya que no ha podido acercarse al mar. Sin embargo, posee una de las mejores vistas de todas las costas Norte de Tenerife, así como del lejano “mundo del mar” que lo baña. Parafraseando al antropólogo Luís Diego Cuscoy, “Puede decirse que El Tanque es el inesperado pueblo de los miradores. Está hecho para contemplar desde él dilatadas lejanías; desde allí la tierra parece más sumisa y el mar más ancho. Para animar la superficie marina, la Isla De la Palma levanta en el horizonte su silueta alargada envuelta en un mar de nubes".
En el siglo XVI, la costa de la comarca de Daute en el norte del municipio, albergaba una importante población de colonos. Ésta era una zona rica, con abundancia de cultivos que necesitaban agua para su riego. Con este propósito se construyó un pequeño estanque en los altos de Garachico aprovechando el manar de un manantial próximo.

En las cercanías de este “tanque” surgen dos núcleos de viviendas. El primero se agrupó en torno a ese mismo depósito y en el transcurso del tiempo terminó llamándose “El Tanque”. El segundo, se formó en los alrededores de una edificación destinada al almacenamiento de grano, y se denominó “El Granel”.

A lo largo del siglo XVI, estos núcleos fundacionales fueron creciendo, hasta tal npunto que ya contaban con su propia parroquia bajo la advocación de San Antonio de Padua, pero continuaban bajo la jurisdicción de Garachico.

El siglo XVII es testigo de un hecho destacado en la historia del municipio: la construcción de La Alhóndiga. Este edificio, destinado al almacenamiento comunal de varios tipos de cereales, pronto se convirtió en un centro económico y social. Con sus fondos se compraban bienes, se hacían préstamos, se reunían los vecinos, etc.

En 1661 el alcalde de Garachico delega sus funciones en un nuevo edil para la zona de El Tanque y el Granel, lo que manifiesta que ya existía allí un importante núcleo de población.

En Mayo de 1706 se abre la tierra en Trebejo y abundantes coladas de lava comienzan a cubrir muchos terrenos fértiles del municipio, las casas y la parroquia, vertiéndose acantilado abajo hacia Garachico.

Muchos habitantes de El Tanque emigraron, pero los que se quedaron enseguida se pusieron manos a la obra. Ese mismo año, la Alhóndiga, se habilita como parroquia y se reparte el grano almacenado entre los lugareños para que siembren los terrenos que se salvaron. En 1707, se comienza la construcción de la nueva iglesia, que por fin queda
lista para el culto en 1729.

A lo largo del siglo XIX, la población del municipio se va recuperando paulatinamente hasta que, a finales de siglo, ya supera de nuevo el millar de habitantes.

En 1909, la tierra tiembla de nuevo con la erupción del Chinyero pero apenas supuso la pérdida de algunos terrenos en la zona alta del municipio.

Fue otra la causa de un nuevo descenso de la población de El Tanque. Como tantos isleños, los tanqueros emigraron masivamente hacia tierras americanas en busca
de mejores condiciones de vida.

En la actualidad, muchos de estos emigrantes han regresado a su hogar, provocando un nuevo impulso en el desarrollo del municipio.

Patrimonio Etnográfico

Es extraordinariamente rico. Por su relativo aislamiento, el municipio conserva
muchos elementos arcaicos que han ido desapareciendo en otros lugares con mayor
influencia del exterior.

Desde sus fiestas, donde se entremezcla lo laico y lo sagrado, el fervor religioso hasta el extenso acervo de leyendas, costumbres, dichos populares, refranes y anécdotas que han ido transmitiéndose oralmente de generación en generación.

Desde la multitud de construcciones destinadas a diversas funciones agrícolas, repartidas por todo el municipio, tales como eras, hornos y lagares, hasta la red de antiguos senderos que cumplieron su crucial función de nexo de unión entre los distintos núcleos de población. El Tanque reúne todas estas carismáticas expresiones en su pequeño territorio, sus habitantes las guardan a buen recaudo porque saben que ellos
son los únicos que pueden conseguir que este tesoro de tradiciones continúe existiendo en los siglos venideros.

Cabe destacar que desde tiempos ancestrales ha existido en este municipio una importante tradición cerealista. En su momento se catalogaron unas 300 eras en este territorio, de las cuales muchas de ellas ya han desaparecido fruto de nuevas edificaciones, carreteras, o el propio paso del tiempo.

La ganadería, por otro lado, siempre ha sido en estas zonas el complemento de la agricultura, proporcionando una renta complementaria a los campesinos, ya que los animales, aparte de ser fuerza de trabajo y elemento de transporte, proporcionaban carne
u otros bienes.

Es posible afirmar, que la ganadería ha sufrido en mayor parte los embates de la tecnología moderna, y que junto al adecentamiento de los caminos rurales, ha provocado que muchas de las funciones que realizaban los animales, hoy se lleven a cabo por medios mecánicos, más baratos, de menor mantenimiento, más versátiles. (Gabriel Muiños Trujillo, Cristina Pérez Reyes, 2011)
Su situación privilegiada en los altos de la Comarca de Daute, le permite convertirse en el balcón de este hermoso rincón de la Isla, sus vistas desde la Atalaya o desde el Mirador Lomo Molino impresionan a todo aquel, que tiene oportunidad de ver desde los miradores el paisaje y la belleza de esta singular Comarca.
Encontramos también, dentro de los límites territoriales de El Tanque, numerosos rincones de bucólica belleza, donde se manifiestan, en plenitud, las esencias del campo tinerfeño: casas de labor, vetustos lugares,... al pie de una zona boscosa que conduce al Puerto de Erjos.

Localidades de interés

Erjos de El Tanque:
Es un caserío situado entre los municipios de Los Silos y El Tanque.  Se localiza a 9 km. del casco urbano de El Tanque y alcanza una altitud máxima de 1.000 msnm.
En el año 2011 contaba con una población de 164 habitantes, de los cuales 145 correspondían a la zona perteneciente al municipio de Los Silos y 160 a Erjos del Tanque. En el año 1991 esta era de 152 habitantes para la parte silense y 190 habitantes para Erjos del Tanque. Se trataba de un núcleo fundamentalmente agrícola, especialmente en agricultura de secano y a la ganadería si bien esta actividad se encuentra en decadencia.
Erjos se ha caracterizado al igual que Ruigómez en las últimas décadas por construir las minas de tierra, la cual, transportada en camiones, ha servido para construir explotaciones de platanera, fundamentalmente en el suroeste de la isla. Es un fenómeno de la valoración económica de la tierra en el municipio de El Tanque. Formándose lagunas en las épocas de lluvias, conocidas como las charcas, en las cicatrices dejadas por estas extracciones.
En época guanche, el lugar cumplió una importante función económica gracias a las riquezas de sus recursos, transitando por aquí los caminos de trashumancia del pastoreo. Esta zona fue objeto de repartimientos a inicios del siglo XVI a raíz de la conquista y colonización europea de la isla, recibiendo una gran cantidad de tierras el colono Juan de Saucedo, jurado de Tenerife, síndico personero y diputado a la Corte. En el siglo XVII predominó el cultivo de cereales, destinado a abastecer a las áreas deficitarias de este que estaban centradas en el cultivo de la vid-viña.
En las Constituciones Sinodales del obispo Pedro Dávila y Cárdena, en 1737, se menciona el caserío con 21 vecinos (105 habitantes). A mediados del siglo XIX la agricultura cerealera canaria entra en crisis y parte importante de la población comienza a emigrar a América, proceso que como en el resto de la isla continuó hasta mediados del siglo XX.
San José de Los Llanos:
Es un núcleo urbano perteneciente al municipio alcanzando una altitud máxima de 1.100 m. y distante 13,5 Km. del casco urbano.
Comunicado con el Tanque Alto por caminos que atravesaban los campos de lavas hasta que se procedió al asfaltado de la carretera que une el puerto de Erjos con la Montañeta, en Garachico, y del camino que va hasta la carretera general del Norte, a la altura aproximadamente de Barrio Nuevo. En 2011 contaba con 645 vecinos.
Su escasa población se dedica a la agricultura de secano y a la ganadería, los habitantes de Los Llanos han encontrado la salida a la escasa productividad de sus tierras en la emigración o el trabajo en otras aéreas insulares.



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