viernes, 22 de noviembre de 2013

LA LUCHA CANARIA EN LAS CRONICAS ANTIGUAS






En las crónicas insulares de la conquista de Canarias también existen menciones a la lucha en los espacios dedicados a tratar las costumbres de los canarios.

Pues bien, en estas crónicas y relaciones se describen escenas de lucha.
Juan de Castellanos, nacido en Sevilla en 1522, y que en 1540 pasó a Indias, describe en su obra Elegías de varones ilustres de indias una escena de lucha en la que es protagonista un canario, Diego Rodríguez. La descripción de la lucha se recoge en el Canto IV del «Elogio de don Luís de Rojas, gobernador de Santa María, donde se cuentan las entradas que hizo, y lo demás acontecido el tiempo que allí gobernó».
Bartolomé Cairasco de Figueroa (1540-1610), poeta, dramaturgo, canónigo de la catedral de Santa Ana, con estudios en Sevilla y Coimbra, nacido en Las Palmas de Gran Canaria, recoge en una de sus obras teatrales, Comedia del recibimiento que se le hizo al Revdo. Sr. D. Fernando Rueda, obispo de Canaria, en su iglesia, de 1582, referencias a la lucha y a Bentagayre, el noble canario que desafió a Doramas.

Otra obra de finales del siglo XVI donde se reitera la existencia de prácticas de lucha en Canarias es la del portugués Gaspar Frutuoso (1522-?): De «Saudades da terra» (1590). De 1592 es la obra Descripción e Historia del reino de las Islas Canarias de Leonardo Torriani (1560-1628), ingeniero cremonés llamado por Felipe II, que se trasladó a las islas para inspeccionar las fortificaciones militares. La obra consta de tres componentes: la descripción, la fortificación y la historia de las islas Canarias. De especial interés es su Historia de las islas, donde cuenta las costumbres de los antiguos habitantes de Canarias y relata un tipo de lucha aborigen con tres fases: lanzamiento de piedras, lucha con palos o garrotes y, por último, brega a brazo partido. El texto está ilustrado con dibujos de fortalezas, planos de diferentes poblaciones de Canarias e imágenes que representan el mundo de los aborígenes, entre los que se encuentra un motivo de lucha. En concreto, se reproducen dos jóvenes luchadores en la primera fase de la lucha: el lanzamiento y esquive de piedras.

En 1594 se edita la Historia de Nuestra Señora de Candelaria de Fray Alonso de Espinosa (1543-1602), religioso nacido en Andalucía. Durante su estancia en Canarias reside temporalmente en el convento dominico de Candelaria (Tenerife). En su obra, que tiene como fundamento, entre otros, los testimonios orales de «naturales guanches viejos», se refire a los festejos con motivo de la siembra y recolección de frutos donde estaba presente la lucha.

De 1602 es la obra de Fray Juan de Abreu y Galindo (1535 ?- ?), Historia de la conquista de las siete Islas de Canaria. El autor es franciscano, nacido en Andalucía. Su obra recoge las costumbres de los guanches, entre las que se encuentran referencias a la lucha.
Maria Gómez Díaz

Noviembre 2013.

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