domingo, 23 de febrero de 2014

GUANCHES CRISTIANIZADOS-IV




Hasta siglos después de la invasión y sometimiento de las Islas, nuestros antepasados continuaban manteniendo el ritual de la ofrenda de alimentos a los espíritus de los fallecidos, aunque con cobertura católica. Este aserto quedó recogido en la documentación notarial ya que los escribanos estaban obligados a incluir en los testamentos las denominadas “mandas pías” mediante las cuales la iglesia católica obligaba al testador destinar determinadas partidas económicas según la importancia de su hacienda a iglesia católica o a algunas de sus instituciones. En cuanto a las ofrendas a los espíritus de los fallecidos estas eran bien recibidas por el clero católico pues pasaban directamente de la lapida del difunto a las despensas de los párrocos o de los frayles.
Fernando de Guanarteme (el segundo), natural de Gran Canaria, otorga su testamento. Manda que los clérigos de Santiago, en Taoro, le digan una vigilia de lecciones y misa de réquiem con sus nocturnos y le­tanías; los frailes de San Francisco le digan dos treintenarios, uno abierto y otro cerrado. Dona a las iglesias y ermitas de la Isla una dobla a cada una; a los pobres 2.000 mrs. para repartir entre los más necesitados. Se paguen los contratos y deudas que de verdad se deban. Se den al menor Agustín, hijo de Juan Delgado, 170 ca­brillas. Debe para la Navidad que viene 145 cabrillas. A Jaime Joven 4.000 mrs. por Navidad. Nombra albaceas a Juan Fernán­dez, canario, marido de Catalina Gaspar, y a Constanza Fernán­dez, su hermana. Manda que se dé la libertad a su esclava Inés y a la hija de ésta, Leonorcita, a quien reconoce como hija legí­tima y heredera universal del resto de sus bienes. Ts.: Alonso López, Juan Galán, Fernán Esteban y Francisco Vilches.—Sin firma. (Protocolos de Hernán Guierra, agosto 28 de 1510. fol.303 r. En: Fernando Clavijo Hernández, 1980)
Diego Alvarez (guanche) hace su testamento. Desea que los frailes de San Francisco le digan una vigilia de 3 lecciones con sus noctur­nos y letanías y le ofrenden 9 días; que paguen las deudas que vinieran en buena verdad; que le digan 2 treintenarios cerrados; que den al Señor San Francisco 2.000 mrs., a Nuestra Señora de Santa Ma. de la Iglesia de Arriba 1.000 mrs., a la Señora de Can­delaria 500 mrs., a la Señora de Gracia 100 mrs., a San Miguel, 100 mrs., a los pobres que más necesidad tengan 500 mrs., y al hospital 100 mrs. Declara que Francisco Alcaraz, v°. de La Palma, le debe 7.500 mrs. por un contrato que está en poder de Luis de Belmonte, por el que le debe 25 cabrillas con sus rentas de 5 años a esta parte; también le debe Castillo, v°. de La Gomera, 25 cabras con sus rentas de 6 años; Cristóbal Fernández 7.000 mrs. por un contrato que está ante Hernán Guerra. Nombra albaceas a su her­mana Margarita Perdomo y a Juan Perdomo. Por otra parte, Diego Alvarez reconoce que recibió de Miguel, hermano de Antón Azate, 15 cabritos; de Gaspar y Francisco Tacoronte 30 cabritos; de Mag­dalena, la Ollera, 4 cabritos; de Francisco Hernández, el Gomero, 61 cabritos; del guanche, el padre de Antón, 5 cabritos; del guan-che viejo, que está con Guillen Castellano 4 cabritos; de Guayne-quía 5 cabritos; de Isabel, que está con él, 5 cabritos; de Castillo 8 cabritos; de Guillen Castellano 18 cabritos; de Hernando de Mo-guer 1 chiquito que se comió; manda que saquen 14 cabras del hato de Pedro Fernández y otras 30 cabrillas del dicho hato, y que su hermana Margarita Perdomo las dé a una persona para que se encargue de ellas. Juan Méndez reconoce que recibió de Diego Alvarez 107 cabritos, más otros 75 cabritos. Manda que cobren de Juan Méndez todas las cabrillas que vienen de... (roto). Ts.: Alonso Velázquez, Jorge Sánchez, Rodrigo Yanes, Juan Zapata, Nufro Suárez y Cristóbal Fernández.—Nufro Suárez y Cristóbal Fernández. (Protocolos de Harnan Guerra, 2 de septiembre de 1510. fol. 323 r. (bis). En: Fernando Clavija Hernández, 1980)

María Hernández, viuda de Pedro Miguel (guanches), moradora en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, por estar enferma otorga su testamento.  Después de la consabidas “Mandas” dispone: “se diga un responso sobre su sepultura ofrendado de media fanega de trigo y cinco azumbres de vino. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 160 v. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

Francisco González, natural, hijo de Alonso González, natural de la isla, difunto, morador al presente en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, término y jurisdicción de San Cristóbal de La Laguna, por estar enfermo otorga su testamento. Manda que su cuerpo sea sepultado en la casa y monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria donde está enterrado su padre Alonso González y que le digan en dicho monasterio por los frailes de él una misa cantada de cuerpo presente, con su vigilia y otras dos misas rezadas de réquiem ofrendada de media fanega de trigo y medio barril de vino. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 237 r. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

María Hernández, viuda, mujer que fue de Gaspar Rodríguez, natural, difunto, moradora en el pueblo de Ntra. Sra. de Cande­laria, término y jurisdicción de San Cristóbal de La Laguna, por estar enferma, otorga su testamento. Las Mandas acostumbradas y ofrendadas de una fanega de trigo, un barril de vino v un carnero. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 302 r. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

Francisca Pérez, natural, viuda de Antón Albertos, moradora en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, por estar enferma ordena su testamento.
Manda que su cuerpo sea sepultado en la casa y monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria, en la sepultura donde están enterrados Francisco y Anastasia, hijos legítimos de su marido y de ella. El día de su enterramiento, en dicho monasterio… con dos misas rezadas ofrendadas de un barril de vino de diez azumbres, una fanega de trigo y un carnero. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 311 r. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

Gaspar Delgado, hijo de Pedro Delgado, difunto v de María Gaspar, su mujer, morador en el Mocanal, vecino, por estar enfermo otorga su testamento… ofrendado de una fanega de trigo y un barril de vino de diez azumbres. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 332 v. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

Francisco Rodríguez Izquierdo, capitán, natural de esta isla, morador en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, por estar enfermo otorga su testamento. Manda que su cuerpo sea sepultado en la casa y monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria, en la sepultura donde está enterrada su mujer Francisca Martín y que el día de su enterramiento en dicho monasterio y por los frailes de él, le digan una misa cantada de cuerpo presente con cuatro misas rezadas de réquiem, todo ello ofrendado de una fanega de trigo y de un barril de vino que tenga 12 azumbres. (Protocolos de Sancho de Urtarte, 1574, fol. 336 r. En: Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


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