viernes, 11 de abril de 2014

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS






ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1901-1910



CAPITULO –XIX

Eduardo Pedro García Rodríguez

1907.
Carmelo Duarte Pérez. Breña Baja. Nació y pasó su juventud en la Isla de La Palma, donde se dedicó a la docencia y llevó por varios años la dirección de la “Academia Pérez Galdós”. Obtuvo en 1931, el primer premio en un concurso de cuentos patrocinado por la revista “Trabajadores de la Enseñanza” con el llamado,” “Resurrección de la Aldea”.  Viaja a Venezuela en 1950 debido a las persecuciones de la Dictadura reinante en España y trabaja en diferentes instituciones educacionales como profesor de Castellano y Literatura, Francés e Historia del Arte, siendo recordado como figura prominente en la formación de juventudes. En 1964 publica su primer libro, “Tres Autorretratos”, a manera de antología poética. Obtiene el primer premio de poesía con su libro “Al desnudar las sombras” en un concurso nacional auspiciado por el Ateneo de Punto Fijo. Posteriormente se publican los siguientes poemarios: “Transparencias Oníricas” (Santa Cruz de Tenerife, 1979), “Paraguaná en Crepúsculo (1980), “Huellas del Alma”(1991),publicado por el Hogar Canario Venezolano con la colaboración del Gobierno Autónomo de Canarias y “Florilegio Poético” (1995). Asimismo, “Centelleos”, un libro de aforismos que recoge las mejores experiencias del autor. Sus poemas y artículos de opinión, aparecieron en diferentes diarios de Venezuela y Canarias. Recibe Medalla de Oro del Rotary Club (1971), “Orden 27de Junio” (1974) y el Centro Hispano de Punto Fijo crea la Orden “Maestro Carmelo Duarte” (1991). Deja varios libros inéditos. (Tomado de: www.premiostaburiente.com/personajes/)
1907. Nace en Valle Gran Rey, isla de la Gomera Manuel Navarro Rolo. Procedente de una familia con gran afición al Punto Cubano, Manuel Navarro Rolo es uno de los grandes poetas populares de La Gomera, y si bien no practicaba el arte de la improvisación en público, pues no era amigo de canturías, sí que nos dejó un amplio legado poético en forma de décimas, en donde brilla su ingenio, destacando por el manejo de datos históricos y por su afición a las décimas, que los aficionados en La Gomera llaman ‘profundas’.
Composiciones famosas suyas son, entre otras: “La caña”, “El martillo”, “Las poesías de la crema Camarena”, “La caballa”, "Las Décimas del Telémaco" o “Las décimas del temporal del 41”
Se cansa un duro camino
de tanto pasar por él
y se cansa una mujer
de un hombre puro y digno.
Y se cansa un campesino
de hacer varias labranzas,
cansa, luego, como avanza
la gloria favorecida,
todo cansa en esta vida
que hasta lo más bueno cansa.
Se cansa un enamorado
de hacer varias visitas
y también las señoritas
de ver a su apasionado.
Cansa, luego, estar sentado,
esperando una bonanza,
cansa, luego, como avanza
la gloria favorecida,
todo cansa en esta vida,
que hasta lo más bueno cansa.


También practicó el género de la controversia, aunque por escrito, ya fuera con otros poetas o en obras donde él mismo ejercía los dos papales contrapuestos, como en “Concepto del hombre de campo y el de ciudad”, o la “Conversación entre un hombre y una palma”.
Manuel Navarro Rolo fue uno de los 171 pasajeros que el 9 de agosto de 1950 se embarcó en Valle Gran Rey, en la aventura incierta del Telémaco, convertido en barco mítico de la emigración clandestina. Y de ese viaje nos dejó, quizá su obra más conocida, “Narración Histórica de un Viaje Transoceánico desde La Gomera (Islas Canarias) a Venezuela en el Motovelero Telémaco. Año 1950”, en la que en 50 décimas nos narra las vicisitudes del viaje.
  Murió en Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife), atropellado por un coche, en 1979.
1907. En Breña Baja, Benahuare (La Palma) nace Carmelo Duarte Pérez. Nació y pasó su juventud en su isla natal, donde se dedicó a la docencia y llevó por varios años la dirección de la “Academia Pérez Galdós”. Obtuvo en 1931, el primer premio en un concurso de cuentos patrocinado por la revista “Trabajadores de la Enseñanza” con el llamado,” “Resurrección de la Aldea”.  Viaja a Venezuela en 1950 debido a las persecuciones de la Dictadura reinante en España y trabaja en diferentes instituciones educacionales como profesor de Castellano y Literatura, Francés e Historia del Arte, siendo recordado como figura prominente en la formación de juventudes. En 1964 publica su primer libro, “Tres Autorretratos”, a manera de antología poética. Obtiene el primer premio de poesía con su libro “Al desnudar las sombras” en un concurso nacional auspiciado por el Ateneo de Punto Fijo. Posteriormente se publican los siguientes poemarios: “Transparencias Oníricas” (Santa Cruz de Tenerife, 1979), “Paraguaná en Crepúsculo (1980), “Huellas del Alma”(1991),publicado por el Hogar Canario Venezolano con la colaboración del Gobierno Autónomo de Canarias y “Florilegio Poético” (1995). Asimismo, “Centelleos”, un libro de aforismos que recoge las mejores experiencias del autor. Sus poemas y artículos de opinión, aparecieron en diferentes diarios de Venezuela y Canarias. Recibe Medalla de Oro del Rotary Club (1971), “Orden 27de Junio” (1974) y el Centro Hispano de Punto Fijo crea la Orden “Maestro Carmelo Duarte” (1991). Deja varios libros inéditos. Fallece en 2002.

1907 Enero 20. Nace Arturo Cendeo Méndez Martín, en el Paso. En 1926 inicia sus estudios de Medicina en Cádiz, (España) concluyéndolos en Madrid en 1930.
Durante el último año de la Licenciatura, practicó en la Metropolis en el Hospital de San Juan de Dios, servicio del Profesor José Sánchez Covisa, en la Clínica de Enfermedades de la Piel colaborando en dicho servicio, así como en el Laboratorio de Parasitología y de Patología Tropical a cargo del Profesor Gustavo Pitaluga y el doctor Hombría. Asistió durante un curso al Dispensario Azua para enfermedades venéreas. Posteriormente, realizó otro curso en la Cátedra de Parasitología y Enfermedades Tropicales, siendo nombrado por Oposición Médico del Servicio Sanitario Colonial español, en donde entró a prestar servicios en Noviembre de 1930, realizando prácticas de Medicina Tropical en el Hospital General de Santa Isabel, hasta Abril de 1931 en que fue destinado a la Estación Sanitaria de Batete en Fernando Poo, en donde estuvo dedicado principalmente a la profilaxis de la Tripanosomiasis, y otras endemias  tropicales, posteriormente prestó servicios durante un año como Médico Director de la Estación Sanitaria de Mikomesen (Guinea Continental Española), de Medicina General y profilaxis de enfermedades tropicales. Durante el año de 1934, fue médico de Sala del Hospital General de Santa Isabel (Sala de tripanosomiasis y dermatología) estando encargado durante este tiempo como médico Director de la Leprosería de Santa Isabel. Durante el año de 1935 médico Director del Hospital de Kogo (Guinea Continental Española) donde estuvo encargado del Servicio de Cirugía y enfermedades de la piel. A partir de 1936, Médico de Asistencia Pública Domiciliaria interino de Breña Baja (La Palma) hasta 1939, dedicado a Medicina general y cultivando la especialidad de enfermedades de la piel y venéreas, estando encargado del dispensario Antivenéreo de la capital hawara hasta 1942. 
Después de ejercer durante muchos años en varios municipios de Benahuare (La Palma) se establece en Mazo a principios de 1950 hasta que se jubiló en 1991.  Permanece hasta la fe­cha residiendo en esta última localidad. Como especialista en Dermatología y Venereología simultanea su consulta en Los Llanos de Aridane y Tedote (Santa Cruz de La Palma). Fue muy popular, pues ejerció con gran actividad en el medio rural, atendiendo su ejercicio a varios pueblos a la vez. E1 Ayuntamiento de Mazo le nombró Hijo Adoptivo el 16 de septiembre de 1991. 
1907, febrero 14.
Los primeros recuerdos que tengo de la zona denominada el Rincón antes de llegar a Costa Ayala viniendo desde el Auditorio, se remontan a mis años de infancia, cuando desde el Parque de Santa Catalina iba con mi madre a la casa de mi tía pasando por la estrecha carretera que serpenteaba  al lado de la Peña de la Gaviota, peña que por otro lado con su casa de madera en lo alto hacía que mi imaginación viajara a mundos de ilusión y fantasía.
Más adelante y en medio de la loma, sólo e imponente se encontraba un edificio amarillo, con unas llamativas columnas exteriores, conocido como la casa de los holandeses.
El Rincón es una zona que a pesar de su cercanía a Tenoya, debido a la orografía del terreno hace que parezca muy lejano.
En mi búsqueda de datos de Tenoya, empiezo a interesarme por el Rincón cuando a comienzos de los años noventa leo en la peana de la imagen de la Dolorosa que está en la ermita y que se utiliza para la procesión de Semana Santa, una inscripción que hace alusión al Rincón y a doña Dolores de Armas.
La verdad es que una vez empiezo a indagar sobre esta señora y la imagen, de nuevo vuelvo a encontrarme con un mundo de ensoñación en este rincón de Tenoya.
Haciendo una brevísima reseña histórica sobre el Rincón, vemos que a comienzos del siglo XX, doña Dolores de Armas, hija de una rica familia de Arucas, tiene una casa con sus huertas, vacas, gallinas y un oratorio dedicado a la Virgen de los Dolores.
Este oratorio fue inaugurado el 14 de febrero de 1907, oficiando don Juan Hernández, párroco interino de la parroquia a donde pertenecía el mismo, la de San Lorenzo.
A este oratorio acudían sacerdotes y religiosos requeridos por doña Dolores que tenía un “libro de anotaciones de misas y festejos”, en el que iban firmando los invitados a las celebraciones religiosas.
Estas fiestas se celebraban en septiembre, y en ellas la Virgen hacía un pequeño recorrido a modo de procesión, hasta llegar a la vista de Casa Ayala, para luego volver sobre sus pasos. Allí se comía, bebía y se quemaban todo tipo de voladores y cohetes, consiguiendo realizar una pequeña fiesta entre los habitantes de estos desolados lugares en aquellos años.
La imagen de la Virgen de los Dolores, fue realizada por don Rafael Bello, asiduo a la finca de doña Dolores. Hoy en día esta imagen de vanadera y crecida podemos observarla habitualmente en  la ermita de Ntra. Sra de la Encarnación.
Tras la muerte de doña Dolores de Armas estas fiestas empiezan a decaer.
Esos terrenos en la segunda mitad de la década de los años 20 del pasado siglo, eran propiedad de doña Ana Lezcano de la Rocha y de don Antonio Yánez Matos. (Laureano Lezcano Galindo, 2007).
1907 junio 8.                                                                             
SOBRE PETICIÓN DE LOS VECINOS DE SAN MIGUEL PARA LEVANTAR UNA ERMITA DEDICADA A SAN RO­QUE EN EL PAGO DEL MISMO NOMBRE, CON MOTI­VO DE LAS EPIDEMIAS QUE HABÍAN AFECTADO A LA ZONA. 1907
Obispado de Tenerife. Secretaría:
"S.E. Y. El Obispo mi Señor ha decretado con esta fecha lo siguiente. = "Transcríbase la solicitud que antecede de los veci­nos de S. Miguel a los curas de los pueblos limítrofes de Granadilla, Vilaflor y Arana para que informen cuanto les pa­rezca sobre la pretendan del de San Miguel". = Solicitud^ Excmo. Ylmo. y Revdo. Sor. Obispo de esta Diócesis de Tenerife= Los vecinos del pueblo de San Miguel ante VE. reverentemente exponen que desde el año de mil ochocientos noventa y tres en que la mano de Dios castigó nuestra Ysla con el terrible azote de la peste colérica cuyo mal hizo grandes estragos en el vecino pueblo de Arana y especialmente en un pago del Valle, los ex­presados vecinos de este pueblo hicieron voto al glorioso San Roque, de levantar una Ermita bajo su advocación en el pago de su mismo nombre, distante del pueblo próximamente cuatro kilómetros y con un número de ochenta y nueve vecinos. Este voto lo hicieron como Dios y su Santo no permitiera que la ex­presada peste les invadiera, como Dios oyó sus oraciones y obli­gados por lo tanto al expresado voto, desean cumplirlo lo antes posible tanto más por haberlo renovado, el ya citado voto en este año cuando Dios de nuevo nos volvió amenazar con otra peste no menos temible que la primera y por lo tanto Suplican a V.E.Y.se digne darnos la superior autorización para llevar a fe­liz término la obra de referencia, cuya gracia esperamos obte­ner de la reconocida bondad que a V.E.Y. caracteriza, cuya vida y salud conserve dios largos años= San Miguel diez y ocho de Mayo de mil novecientos siete. Excmo. Ylmo. y Revmo. Señor en nombre de los vecinos Norberto Alvarez González. Lo que co­munico a V. para su inteligencia y efectos oportunos.Dios guará... La Laguna 8 de Junio de 1907..."
Fuente: Libro de Oficios. 1825-1914. A.P. Arona. (En: Carmen Rosa Pérez Barrios, 1996: 169).

1907 octubre 30.
Nace en Vallehermoso La Gomera Guillermo Ascanio Moreno: Es ejecutado por las fuerzas fascistas  en Madrid (España) 04/07/1941). Ingeniero mecánico, Político y militar. Realizó estudios de ingeniería en Barcelona y Berlín. En 1930 ya es el más destacado dirigente del movimiento “Juventud Gomera”. Se afilia al Partido Comunista en 1931 e impulsa la Federación Obrera del norte de la isla. Se encuentra en Madrid al comienzo de la Guerra Civil, pero organizará el Batallón Canario de Voluntarios y planificará la defensa artillera de Madrid. Es nombrado Comandante en Jefe de la VIII División del Ejército del Centro. Recibe la medalla al valor en 1938. Cuando se conoce la sublevación de Casado ocupa el puesto de mando del II Cuerpo de la ciudad lineal y con ello dirige la defensa del norte de Madrid. Es detenido al finalizar la Guerra, y permanece en prisión hasta el día de su ejecución.
Guillermo Ascanio conoce de primera mano la realidad de una sociedad caciquil, dominada por unas élites terratenientes que, conjuntamente con el poder de las empresas extranjeras dedicadas a la exportación de plátanos fundamentalmente, ejercían un férreo control sobre el campesinado y un incipiente proletariado agrícola que vivía al servicio de las empresas plataneras. La sociedad en la que pasa sus primeros años está caracterizada por las profundas desigualdades, un estricto control social, una economía extremadamente dependiente y unas cifras brutales de analfabetismo, una realidad que puede asimilarse a un mundo semifeudal y semicolonial. Datos de la época demuestran que mientras que Madrid tenía un 30% de población que desconocía los rudimentos básicos de la escritura y la lectura, en Canarias esas cifras alcanzaban el 90%.
La posición social de su familia le permite estudiar, primero en La Gomera y más tarde en Santa Cruz, La Laguna, Las Palmas, Barcelona y Berlín. A comienzos de la década de los treinta Guillermo, en medio de una sociedad que vive en una profunda crisis política con la caída de la Dictadura de Primo de Rivera, decide tomar un activismo político definido. A los 23 años funda las Juventudes Republicanas en La Gomera y junto a otros jóvenes gomeros comprometidos, como el poeta Pedro García Cabrera, crea Juventud Gomera, una organización que agrupa a jóvenes intelectuales que tendrán su principal órgano de expresión en el periódico “El Altavoz”.
Aunque Guillermo Ascanio colaboró en la creación de las primeras secciones de las Juventudes Socialistas en La Gomera e incluso se afilió a la CNT durante su estancia en Barcelona, ya en “El Altavoz”, en el año 1930, no dudaba en hablar públicamente de su admiración por el partido comunista y su acción política, que consideraba la más adecuada en ese momento, organización en la que empieza a militar oficialmente tras su fundación en Canarias en el año 1933.
A pesar de que su brillante carrera como estudiante lo mantuvo separado de Canarias no estuvo en absoluto alejado de la realidad isleña. Jacinto Barrios Capilla, autor de “Lucha, pasión y muerte del Comandante Ascanio” escuchó de los labios del propio Ascanio, durante la batalla de Madrid, numerosos relatos sobre La Gomera, la miel de palma o el gofio, recordando “el suave acento canario del Comandante Ascanio…”. En sus viajes a la isla de La Gomera Guillermo colaboró activamente en la constitución de incipientes células comunistas y en el refuerzo de la Federación Obrera. Su hermana Amelia, tuvo una activa labor como educadora de los trabajadores y trabajadoras de las plataneras y el mismo colaboró incluso donando los terrenos que servirían para establecer la sede, a mediados de los años treinta, de esta Federación, que años después serviría de espina dorsal de uno de los más relevantes casos de resistencia activa al golpe fascista en Canarias.
La acción inicial de los jóvenes gomeros trata de aglutinar a las distintas familias de la izquierda existentes en la Isla. En el medio de opinión de Juventud Gomera dicen claramente en octubre de 1930 que “La Gomera posee un minimun de problemas inmediatos planteados, que exigen cooperación, aunque sea accidental, de toda su juventud, en especial aquella bien orientada que milita en campos afines a nuestra ideología, de la que posee programas y tácticas de transformación radical”. Aunque en el número del 10 de noviembre de 1930 el propio Guillermo valora la necesidad de una revolución y destaca concretamente el papel positivo de los comunistas en esta labor. Además indica ideas que se desarrollan en textos posteriores, criticando que los republicanos por “…cambiar solamente el nombre de Monarquía por República y continuar la misma organización estatal”. Ascanio igualmente reclama que se legalice al partido comunista y que se produzca el “…reconocimiento del derecho de las regiones a proclamar su independencia…”, una posición que se puede encuadrar perfectamente en las posturas defendidas por las organizaciones marxistas sobre la cuestión nacional durante las décadas de los veinte y los treinta.
Guillermo Ascanio con su formación personal y política se convierte en un extraordinario analista de la realidad que le rodea. Colabora activamente en medios como el ya mencionado “El Altavoz”, “La Prensa”, el semanario “Espartaco” o en el órgano del Batallón Canarias en la defensa del Madrid republicano, el “Canarias Libre”. Sus ideas evolucionan desde un regeneracionismo juvenil, que se pretendía oponer al modelo de liberales conservadores, que había dominado la vida política en el estado español durante varias décadas, a posiciones abiertamente revolucionarias, influidas sin duda por sus contactos externos y las lecturas de textos de los grandes autores marxistas. Su crítica al caciquismo que sufre Canarias y a la situación de los trabajadores del campo se agudiza mientras se forma como Ingeniero pasando por la Universidad de La Laguna, Las Palmas, Barcelona y Berlín. En este último lugar tiene ocasión de conocer de primera mano la resistencia comunista ante el auge del nazismo y el peligro que este suponía para Europa.
En 1930 Guillermo Ascanio ya expresa su desencanto juvenil con la sociedad que le ha tocado vivir, nuevamente en “El Altavoz” explica que “…desde niños sabemos todos de promesas fantásticas en periodo pre-electoral. Y hoy día ya no nos conforman las promesas. No nos conformarían ni los hechos. Hoy, cuando algo nos aprieta demasiado, la solución no es conformarse, ni arreglarlo, ni siquiera cambiarlo por otra cosa igual. Es substituirlo por otra cosa distinta y más adecuada a su fin”. Es un comentario que podemos considerar que mantiene una absoluta vigencia y que refleja el eco de una sociedad que vive un momento de cambio. Canarias, con su economía agroexportadora enormemente dependiente sufre de lleno el impacto de la gran crisis de 1929. Sus consecuencias en las Islas tienen unos efectos claros, reducción del poder adquisitivo de las masas obreras y campesinas, altas cifras de paro y aumento de la conflictividad, que tiene uno de sus máximos exponentes en los Sucesos de Hermigua de 1933.
También en 1933 Guillermo realiza un magnífico análisis de la realidad isleña en varios números del semanario “Espartaco” bajo el título “La crisis económica y el proletariado canario”. En el mismo enfoca claramente tres grandes problemas de Canarias, el papel de las grandes empresas agroexportadoras, el de la gran burguesía y el escaso desarrollo del hecho nacional canario. En este sentido Ascanio es rotundo al afirmar que “la situación política de Canarias dentro del Estado español ha impedido e impide la formación de una conciencia regional propia en torno a nuestros problemas…”. El autor vincula de forma clara la situación política de Canarias con el papel de la clase obrera y la toma del poder, apostando por que “...su finalidad inmediata la constitución de un gobierno obrero y campesino canario”, un pensamiento que se verá truncado por el golpe de estado franquista del 18 de julio de 1936.
Al estallido de la rebelión militar golpista Guillermo Ascanio está pasando unos días de vacaciones cerca de Madrid. Ingresa, junto con su hermana Amelia, en las milicias populares, que se encargarán de la defensa de la capital española. Junto a trabajadores, estudiantes e intelectuales isleños pone en marcha en septiembre de 1936 el “Batallón Canarias”, al que se sumarán militantes de izquierda de diferentes barrios obreros de la capital y brigadistas internacionales. Entre sus miembros estaban los grancanarios Bernardo de la Torre Champasur, Álvaro Lisón, Zamora Doreste y Germán Pírez entre otros. El órgano de expresión del “Batallón Canarias” estará constituido por el “Canarias Libre”, desde el que se dan nociones políticas y se relatan algunas de las acciones militares en las que participan los milicianos.
Entre 1936 y 1939 Guillermo Ascanio ocupará un puesto destacado en la defensa de Madrid. Será nombrado comandante en jefe de la 8ª División del Ejercido Popular y Jefe de Estado Mayor de la misma División. Durante la existencia del “Batallón Canarias”, este lucharán de forma destacada en la toma del Alcazar de Toledo, en Seseña, Pinto, Talavera, en la defensa del famoso Puente de Los Franceses o en El Pardo. Por sus acciones de guerra Guillermo Ascanio recibe el 22 de agosto de 1938 la Medalla al Valor de la República por su papel en la defensa de la capital republicana. En las páginas de “Canarias Libre” deja plasmada su firme voluntad de resistir hasta el final cuando escribe “El enemigo está rompiendo sus dientes contra los muros que estamos levantando con nuestros pechos entorno a Madrid”.
Durante los últimos meses de guerra le sorprende el golpe de estado que dentro del bando republicano da el Coronel Segismundo Casado, quien, viendo la batalla perdida, trata de llegar a un acuerdo con las tropas de Franco. Casado, profundamente anticomunista y receloso del papel de la URSS en la guerra, logrará, con el apoyo del ala moderada del PSOE y un sector de los anarquistas desencantados con el PCE, dar un golpe de mano que generó la detención de decenas de militantes comunistas, entre ellos Guillermo Ascanio. La resistencia de estos es superada con cierta rapidez, aunque Dolores Ibarruri en su obra “El único camino” destacó el papel del comandante isleño que según La Pasionaria arengó a sus tropas diciendo “para hacer frente a una traición como la de Casado, no se necesitan órdenes de nadie…que cada comunista cumpla con su deber”. A pesar de esa resistencia Ascanio fue detenido por sus antiguos camaradas de lucha, pocos días después se confirmaba la caída de Madrid y la derrota de la república, los fascistas encuentran las cárceles republicanas llenas de algunos de los mejores combatientes comunistas que durante cuatro años les habían impedido su entrada triunfal en la capital española.
Guillermo Ascanio y su hermana Amelia Ascanio son sometidos a un Consejo de Guerra. Al primero lo condenan a muerte a la segunda, con un cargo de “auxilio a la rebelión”, la condenan a 20 años de cárcel. El comandante isleño pasa sus últimos meses instruyendo a sus compañeros de infortunio en idiomas y en formación política. Se le acusa de dirigir la resistencia desde la cárcel y el 3 de julio de 1941 es fusilado en la tapias del cementerio del Este de Madrid, a los 33 años de edad. Poco antes dejaba una declaración cargada de valor, en la que resumía su lucha: “soy comunista; he sido jefe de una división; me he opuesto a la entrada de ustedes (franquistas) en Madrid; he luchado contra los casadistas y hasta el último momento de mi vida haré todo lo que pueda contra el fascismo y por la revolución. Ahora, hagan lo que quieran”. (Rubens Ascanio)
1907 diciembre 8.
Juan Doreste Casanova nace en Guatiza, término municipal de Teguise (Lanzarote), hijo de Eusebio y María. Hizo sus estudios de Bachillerato y Magisterio en Las Palmas de Gran Canaria, donde obtuvo el título de Maestro de Primera Enseñanza al cumplir los 20 años. Por ese tiempo ya era afiliado del Partido Socialista Obrero Español y de la Federación Obrera Canaria.
Como maestro interino tuvo docencia en Tinajo (Lanzarote) de abril de 1927 a junio de 1929; de allí pasó a la Escuela de Espartero en Teror (Gran Canaria) hasta diciembre de 1931. Entre diciembre de 1933 y noviembre de 1934 lo vemos ejerciendo de maestro en la Escuela de Melenara (Telde). Durante estos años realiza los cursos para acceder al escalafón de funcionario docente del Estado como maestro propietario consiguiendo una plaza en la Costa de Bañaderos (Arucas) el 12 de noviembre de 1934.
Al instalarse en Arucas, se integra también en la vida social y laboral del municipio. Sus inquietudes culturales y sociales le llevan a la Federación Obrera Canaria, en donde desempeña una meritoria labor de enseñanza de adultos, lector de periódicos para jornaleros analfabetos y organizador del PSOE a nivel local.
Su prestigio profesional y social lo lleva a jugar un papel sobresaliente en la campaña electoral a favor del Frente Popular y ganar las elecciones generales del 16 de febrero de 1936 en toda España. En Arucas los resultados conseguidos por el Frente Popular determinan una resolución gubernativa por la que se desaloja del poder local a la derecha caciquil y terrateniente. Se designa Alcalde de Arucas a Juan Doreste Casanova que, con 29 años, dirigirá los destinos del municipio tan sólo 152 días. El golpe de Estado de 18 de julio de 1936 lo destituye a la fuerza, lo encarcela, lo suspende de empleo y sueldo, lo inhabilita para el ejercicio profesional de la docencia y lo condena a la pena capital.
La pena de muerte le fue conmutada por la condena de cadena perpetua, para luego acogerse a una serie de disposiciones que le fueron suavizando la pena de privación de libertad. Por eso vemos cómo, después de 7 años encarcelado, el 17 de julio de 1943 pasa a prisión atenuada hasta “licenciarse” definitivamente el 24 de julio de 1948 por mandato de la Capitanía General de Canarias.
Los doce años de prisión se ven agravados por la Orden Ministerial de 24 de abril de 1940, por medio de la cual es separado definitivamente del servicio, causando baja en el escalafón de funcionario docente del Estado. Esta condena de muerte profesional fue en la práctica para un enseñante vocacional como lo era Juan Doreste tan dura como la pena capital, porque le condenaba a morir de hambre en una posguerra de desabastecimiento y miseria generalizadas.
Privado de recursos, sobrevivió dedicándose a impartir clases particulares y, con el tiempo, pudo montar una modesta academia de enseñanza primaria y secundaria en Las Palmas de Gran Canaria. Como toda la promoción del inolvidable Plan de Estudios del Ministro Republicano “Marcelino Domingo”, Juan Doreste era una persona bien formada y con una magnífica actitud pedagógica. Algunos de sus exalumnos, como el que fue rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Lobo Cabrera, guardan un grato recuerdo de este enseñante y resaltan sus cualidades docentes.
Juan Doreste Casanova luchó lo indecible por ser restituido en el Cuerpo de Maestros de Primera Enseñanza. Fruto de su tenacidad hizo que el 7 de julio de 1965 (29 años después de que fuera depurado y desalojado del ejercicio profesional por sus ideas democráticas) fuera revisado su expediente y se dejara sin efecto la ya citada O. M. de 24 de abril de 1940, siendo reintegrado al Cuerpo de Funcionarios del Estado y nombrado maestro propietario provisional. Pero el peaje que tuvo que seguir pagando por demócrata, socialista y sindicalista le acompañaría durante toda su vida. Por ello debía ejercer obligatoriamente en otra provincia distinta de la de Las Palmas durante cinco años y seguir inhabilitado para el desempeño de cualquier cargo directivo o de confianza.
Por eso vemos a nuestro exalcalde dando clases provisionalmente en Las Rehoyas entre el 1 de septiembre de 1965 y agosto de 1966, para tener luego que desplazarse al Barrio de Chirche (término municipal de Guía de Isora, Tenerife), en cuya Agrupación Escolar Mixta imparte clases entre julio de 1966 y agosto de 1967. De allí lo trasladan al Zumacal de Valleseco, en cuya escuela trabaja hasta que le sobreviene la muerte en 1971.
Su viuda, Francisca Cabrera Almeida, domiciliada en la calle Pérez del Toro 45, en la capital grancanaria, siguió sufriendo en su propio cuerpo los efectos de la represión franquista. Tiene que entablar largos, costosos y dolorosos pleitos para poder reclamar ante el Ministerio de Educación y Ciencia la computación de servicios a efectos de trienios, comprendidos entre el 27 de agosto de 1936 (fecha en que inicialmente Juan Doreste fue suspendido con pérdida de empleo y sueldo por un año, nueve meses y 16 días) al 7 de julio de 1965 (29 años) sin mucho éxito, a pesar de que existían multitud de casos parecidos en que el Tribunal Superior de Justicia y mediante resoluciones de la Dirección General se les había reconocido como servicios computados a efectos de antigüedad. La persecución y el ensañamiento de la dictadura contra este personaje y su viuda se detiene el 12 de noviembre de 1975, ocho días antes de morir Franco, cuando el Tribunal Superior de Justicia estima en parte el recurso contencioso-administrativo admitiendo los servicios realizados por D. Juan Doreste desde 1936 hasta 1965 que sería algo así como el derecho al lucro cesante por no poder ejercer una actividad ante una imposición extrajudicial contra los más elementales derechos de las personas.
Un personaje de estas características tan especiales, que sirvió honestamente a su pueblo y sufrió por ello la persecución, la privación de libertad y la pérdida de sus derechos, merece sobradamente el reconocimiento más agradecido de sus contemporáneos. Por todas las razones expuestas, desde hace ya varios años, el nombre de Juan Doreste Casanova, Alcalde de Arucas, figura en el rótulo de una céntrica calle de la ciudad de Arucas en donde se le recordará siempre como demócrata, socialista, sindicalista, maestro y ciudadano ejemplar. (Ramón Díaz Hernández, 2010. En: Fundación Canaria MMXXI).

No hay comentarios:

Publicar un comentario