viernes, 31 de octubre de 2014

MUJERES AFRICANAS SINGULARES-XXXVII






DATOS PARA LA HISTORIA:

Túnez es uno de los países musulmanes donde la legislación sobre los derechos de la mujer está más avanzada, a pesar de ello las mujeres tunecinas tienen que luchar, al igual que ocurre en muchos otros lugares porque la presión del integrismo islámico cada vez más fuerte, no reduzca los logros obtenidos con esfuerzo y lucha en los últimos años.
El Presidente Bourguiba padre de la independencia de Túnez (1960) reconoció desde un principio los derechos de la mujer y luchó por un estado laico, pero a medida que la presión integrista ha aumentado no sólo en este país sino en todo el Magreb y mundo árabo-musulman, se han realizado importantes concesiones y el estatuto de la mujer es el primer flanco de ataque.
Sophie Bessis en su libro "Mujeres del Magreb" (Ed. Horas y Horas) retrata de una manera clara la situación actual de la mujer en Túnez... por ello hemos transcrito un trozo de su texto...
"La islamización del discurso oficial se ha acentuado con la llegada al poder el 7 de noviembre de 1987 de Zine El Abidine Ben Alí (actual Presidente de Túnez) que se ha fijado como objetivo reconciliar el país legal con un país real supuestamente deseoso de una restauración religiosa. Condenando los "excesos" laicos de sus predecesores declaró "antes del 7 de noviembre había algunas trabas para el libre ejercicio de la fe", después de sólo algunos meses de su entrada en funciones aseguró " a la mañana del 7 de noviembre nuestro primer gesto ha sido devolver a nuestra augusta religión el lugar que le corresponde en este país, estando persuadidos que constituye el fundamento mismo de nuestra civilización... Rechazando todo lo que ven en contra del espíritu y de la esencia del Islam, expulsando todo lo que es extranjero de la autenticidad islámica tunecina o contraria a las buenas costumbres de nuestros padres y ancestros, que son otros tantos elementos de nuestra personalidad y de nuestro ser espiritual".
Desde finales del añ 87 la televisión pública emite las cinco oraciones diarias, poco después la universidad teológica de Zitouna obtiene su autonomía y los responsables se esfuerzan siempre que pueden en demostrar su apego al islam haciendo acto de presencia en la mezquita los viernes y festivos o haciendo el peregrinaje a La Meca de manera ostensible, presentándose en calidad de fieles servidores de una religión que cada vez está más presente en los discursos de Estado. Parece lejano el tiempo cuando el país era una excepción dentro del mundo árabe.
El Túnez oficial ha vuelto a ser una sociedad de hombres desde el 7 de noviembre de 1987, el elemento femenino prácticamente ha desaparecido. El 11 de abril de 1989, día en el que juró el cargo el nuevo gobierno donde figuraba una secretaria de Estado, en el protocolo cundió el pánico: la nueva ministra no tenía la cabeza cubierta y tuvo que echarse precipitadamente un pañuelo para tomar parte de la ceremonia.
Para explicar una evolución que a veces toma aspectos de derrota, los estrategas oficiales dicen que estas concesiones sólo son simbólicas y permiten salvar lo esencial. Bien es cierto que el régimen tunecino no se ha rendido del todo e intenta reducir la influencia islamista en sectores tan cruciales como la enseñanza. {...}.
Tampoco se ha tocado el Código Civil, más que nunca presentado como el producto de una sana lectura de los textos sagrados, que sigue siendo la única parte públicamente asumida de la herencia de Bourguiba y es parte de las conquistas oficiales del país que todo partido debe acatar si quiere legalmente ser reconocido. {....}
Desde hace años los partidos de izquierda tradicionales desterraron de su vocabulario el término laicidad contribuyendo a encerrar el debate en el interior de la esfera religiosa. Los comunistas, desde hace tiempo, se autodefinen como musulmanes progresistas y sus líderes aceptan, de vez en cuando, hacer acto de devoción presentándose en las mezquitas durante las ceremonias oficiales La mayoría de las otras formaciones, que meten la hoz en las mieses de los islamistas, parecen juzgar más eficaz imitar sus discursos, antes que formular perspectivas nuevas a las que es imposible fijar límites y no dudan en proponer alianzas a movimientos que creen susceptibles de que les puedan abrir un día las puertas del poder. {...}
Los grandes partidos son cada vez más discretos sobre el tema de la mujer, por temor dicen sus líderes a perturbar a las bases{...}
Estamos ante un debate que sólo opone a los musulmanes "progresistas" los musulmanes "retrógrados" y rechaza toda referencia a la secularización de la sociedad, devolviendo tinieblas toda perspectiva real de igualdad entre los sexos.
 
"Mujeres del Magreb. Lo que está en juego". (Femmes du Maghreb: l'enjeu)
Editions J.C. Lattês - 1992) Autoras: Sophie Bessis y Souhayr Belhassen.
Editado en España en la Colección Las femineras
Editorial Horas y Horas. Año 1994
C/ San Cristóbal 17 - Madrid 28012 Tel. 521.70.43



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