"La diosa de la luna"

«El rey de Güímar o por ofrecimiento y comedimiento que con el rey de Taoro quiso tener o por no entender ni estimar lo que en su poder tenía, dijo al rey de Taoro que le parecía sería bien que todos partiesen deste bien, y para esto que partiesen el año y que la mitad de él estuviese aquella mujer en su reino de Taoro y la otra mitad en el suyo de Güímar, donde había aparecido» (Espinosa).

Es importante destacar, que una vez terminada la conquista en el año de 1497 se celebrara la primera fiesta a la imagen de la Candelaria, que sería el 2 de Febrero y fue llevada en hombros por el Rey de Taoro, el Rey de Guimar, el Rey de Anaga, y el Rey de Tacoronte, y los otros Reyes la iban alumbrando delante. (Espinosa)

No cabe duda que al igual que otras partes de España también en Canarias surge un proceso de conversión a la fé católica a la que sería convertido mas tarde los antiguos pobladores de estas islas. También se ha planteado que pudiera haber una selección de las imágenes, de la Virgen de la Candelaria en Tenerife y de Nuestra Señora del Pino, en Gran canaria por la ausencia de tocado en las dos imágenes, pues según los protocolos notariales ninguna pobladora llevaba nada de tocas o mantos.

Las playas de Guimar era un sitio ideal tanto para la piratería como para la razias de esclavos. había también un pozo de agua dulce que en 1534 era conocido como el pozo viejo , también se obtenía en este lugar de el valioso ámbar gris marino que es identificado como cera en los relatos de la aparición de la imagen.

En la mayor de las fiestas de veneración, la divinidad femenina recibía
ofrendas alimenticias y se hacían libaciones con leche en su honor, «serca de Agosto llamado Beñas mer en la primera Luna i por quince dias continuos […] iban las mujeres a vicitar a nra. señora i llevábanle de comer, i decianle mui alegres que viniesse, i no tuviese vergüenza para comer, i preguntabanle si queria estar sola, hacian alli muchos vailes regando la cueba con leche, i ramos de arboles i ierbas de el campo». Además, en la festividad del 15 de agosto, «por la noche iluminaban con centenares de hogueras los montes circundantes del Valle» de Güímar según sugiere, por tradición oral, Béthencourt Afonso.

La princesa Dacil fue una de las que se beneficiaron de su protección por lo que la imagen tuvo especiales atenciones por parte del Mencey de Taoro por haber sanado a su hija de una grave enfermedad y que habia sido encomendada a la imagen de La Candelaria.

La virgen de Candelaria, diosa celestial, manifestándose «apagando fuegos, aplacando tormentas en la mar y tierra, truenos y relámpagos como la Juno Caelestis y también ayudaba las mujeres en sus partos, siendo Lucina uno de los epítetos de Juno Caelestis, por traer a la luz a los niños y protegerlos en los alumbramientos, pues como diosa lunar regulaba la menstruación y los nacimientos.

Según Marin y Cubas la imagen de la Candelaria, la femenina de «las cosas sublunares» se denominaba Aguaraia Jorigi, Guaiaxiraxi o Chaxiraxi, que creemos podría identificarse con una Juno Caelestis africana.

María Gomez Díaz. Enero de 2015.