sábado, 24 de enero de 2015

MUJERES AFRICANAS SINGULARES- CIX


MARÍA DE LA CONSOLACIÓN PESTANO Y BATISTA

Primera maestra titulada arafera, que ejerció en Candelaria, Arafo, Icod de Los Vinos, Arico, Chipude, Tierra del Trigo y Malpaís de  Candelaria

Vamos a dedicar el presente artículo a una mujer luchadora, con profunda vocación docente. Antes de obtener el título académico ya daba clases a niños de corta edad e incluso dirigió en Santa Cruz de Tenerife un “Colegio de señoritas”,  en el que se impartían diversas disciplinas. Después de casada y con dos hijos, tras emigrar su marido a América, decidió obtener el título de Maestra Elemental en la Escuela Normal de La Laguna, como alumna libre, siendo la primera mujer arafera que alcanzó dicha titulación. Gracias a ella ingresó en el Magisterio oficial, siendo su primer destino el de maestra interina de Candelaria, durante catorce meses, al que siguieron los de maestra sustituta de Arafo (seis años), interina de Las Lajas en Icod de los Vinos (cuatro meses) y Altos de León en Arico (nueve meses), y maestra propietaria de Chipude (seis años), Tierra del Trigo (cuatro años) y Malpaís de Candelaria (quince meses). Le sorprendió la muerte con tan solo 59 años de edad, casi 20 de ellos dedicados a la docencia pública.

PRIMEROS ESTUDIOS, DIRECCIÓN DE UN “COLEGIO DE SEÑORITAS” Y MATRIMONIO

Esta recordada mujer nació en Arafo el 11 de noviembre de 1872, siendo hija de don Germán Sinforiano Pestano y doña Magdalena Batista Fariña. Cuatro días después fue bautizada en la iglesia de San Juan Degollado por el presbítero arafero don Victor Eusebio Marrero, por entonces encargado de la  parroquia; se le  puso por nombre “María  de  la Consolación” y actuó como madrina doña Rosalía Fariña.

Su padre, don Germán Sinforiano Pestano Delgado (1846-?), gozó de cierto prestigio local  pues  fue  cabo  1º  de  Milicias,  agrimensor  y  tasador  de  tierras,  perito  agrónomo, escribiente y maestro interino de Arafo, donde también tuvo cierta actividad política; luego emigró a Cuba, donde participó en el trazado de una línea férrea y le sorprendió la muerte.

Doña Consuelo, como se la conoció popularmente, aprendió sus primeras letras con diferentes maestras, entre otras doña Candelaria Quintana y Cubas y doña Tárcila Expósito. Desde muy temprana edad se sintió atraída por la enseñanza, por lo que, con el apoyo de su vecina la maestra doña Rafaela García Rodríguez, comenzó a ampliar sus estudios con el fin de cursar luego la carrera de Magisterio. Así, una vez que hubo alcanzado unos conocimientos importantes se dedicó a dar clases particulares a niños de corta edad, en su propio pueblo natal, ocupación a la que dedicó varios años de su vida.
Luego se trasladó a Santa Cruz de Tenerife, donde abrió un “Colegio de señoritas” en la calle de Santiago nº 20, que se anunciaba en Diario de Tenerife en diciembre de 1899 y enero de 1900. Doña Consuelo Pestano figuraba como directora del mismo, en el que se impartía: “Primera  enseñanza ampliada.  / Clases de inglés y piano. / Labores útiles y de adorno. / También, por encargo, se hacen calados y bordados”2. Sin embargo, cuando ya estaba dispuesta a acudir a la Escuela Normal de La Laguna para cursar oficialmente la carrera, el amor hizo acto de presencia en su vida truncando momentáneamente sus aspiraciones.

De este modo, el 13 de enero de 1903, recién cumplidos los 30 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de San Juan Degollado de Arafo con don Martín Rodríguez Rodríguez, de 25, natural de la villa de La Orotava y vecino del pueblo sureño, hijo de doña Juana Rodríguez y Rodríguez; ofició la ceremonia el cura ecónomo don José Trujillo y Trujillo, siendo testigos don Cristóbal S. Torres y don Antonio Pérez Hernández, y padrinos don Anselmo Mesa Rodríguez y doña Inés Molledo y Brito.

En los seis años siguientes de su vida, en que nacieron sus dos hijos, doña Consuelo se dedicaría exclusivamente al cuidado de su casa y su familia.

ESTUDIOS DE MAGISTERIO Y NOMBRAMIENTO COMO MAESTRA INTERINA DE CANDELARIA Y SUSTITUTA DE ARAFO

Hacia 1909 don Martín Rodríguez emigró a Buenos Aires y fue entonces cuando nuestra biografiada creyó llegado el momento de cumplir sus viejas aspiraciones, con el fin de sacar adelante a su familia. Dejó sus hijos al cuidado de su madre, doña Magdalena, y se trasladó a Santa Cruz de Tenerife a casa de sus padrinos; adquirió los libros de la carrera y comenzó a estudiar libremente, día y noche. Tras varios meses de arduo esfuerzo ya contaba con una elevada preparación, por lo que el 14 de mayo de 1910 se acercó a la Escuela Normal de La Laguna para pagar los derechos de Matrícula de los cursos 1º y 2º, como alumna no oficial; en el mes de junio siguiente se presentó a los exámenes, superando con Aprobado las pruebas escritas y orales, y destacando en las de labores, disciplina en la que obtuvo la calificación de Notable en el primer curso y Sobresaliente en el segundo. Siguió otro año de intenso estudio, que culminó en junio de 1911, al superar los exámenes de los cursos 3º y 4º, obteniendo el título de Maestra de Primera Enseñanza Elemental. Al mérito de su esfuerzo se uniría el ser la primera arafera que alcanzaba dicha titulación.

Su primer destino fue el de maestra interina de la escuela elemental de niñas de Candelaria, que se hallaba vacante por jubilación de doña Eloísa Nóbrega y González, para el que fue nombrada por el gobernador civil de la provincia, como presidente de la Junta de Instrucción Pública3. Tomó posesión de ella el 11 de septiembre de 1911 y cesó al frente de la misma el 4 de noviembre de 1912; su sueldo era de 412,5 pesetas.

En octubre de 1912 fue nombrada maestra sustituta de la escuela elemental de niñas de Arafo, como destacó La Opinión el 25 de dicho mes: “D.ª Consolación Pestano  ha sido nombrada maestra sustituía de Arafo”. Ese mismo día, El Progreso también se hizo eco de la noticia: “Maestra. Ha sido nombrada maestra sustituta de Arafo, D.ª Consolación Pestano”. En dicha plaza sustituía a la propietaria, doña Rafaela García Rodríguez, quien no podía desempeñarla por imposibilidad física. El 5 de noviembre inmediato tomó posesión, de lo que también informó El Progreso el 19 de dicho mes: “Toma de posesión.– Se nos informa que ha tomado posesión de su cargo de Maestra sustituta del vecino pueblo de Arafo la ilustrada profesora doña Consolación Pestano. / Reciba nuestra cordial enhorabuena”. Se cumplió así una de las mayores ilusiones de su vida, ser maestra oficial en su pueblo natal; aquí ejerció una brillante labor durante seis años, cesando el 24 de octubre de 1918, por haberse jubilado la sustituida doña Rafaela. Tenía por entonces un sueldo de 550 pesetas.
Durante su etapa arafera, el 6 de abril de 1914, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,  un comunicado firmado por el secretario y la directora la Escuela Normal de Maestras de La Laguna, informando de que se hallaba a disposición de varias maestras, en la Secretaría de dicho centro, sus títulos académicos de Maestras, entre los que figuraba  el  Elemental  de  doña  Consolación  Pestano  y  Batista;  lo  debían  recoger  en  la Dirección de la Escuela las propias interesadas. Dicha noticia fue reproducida en La Prensa el 9 de dicho mes.

Según el libro de matrícula del curso 1914-1915, sabemos que a la escuela de niñas de Arafo, regentada por doña Consuelo, asistían 63 alumnas, de edades comprendidas entre los 5 y los 13 años, que por creerlo de interés pasamos a relacionar según el orden con que aparecen en dicho libro: Heliodora García Coello, Andreína Rodríguez Díaz, Antonia Flores Pérez, Eufrasia Fariña Coello, Concepción García Coello, Elvira Batista Rivero, Narcisa Marrero García, Julia Hernández Batista, Fernanda Fariña Coello, Sara Ferrera Gil, Mercedes Marrero García, Virginia Rodríguez Fariña, María Alzola Trujillo, Eloisa García Coello, María Antonia Coello Delgado, María Rodríguez Marrero, María Pérez, Isabel Romero Trujillo, Severina Marrero Reyes, Rosa García Hernández, Concepción Flores Pérez, Dolores Pérez Cáceres, Nieves y Criselda Alberto Fariña, Filomena y Anselma Fariña Marrero, Guadalupe Núñez Mesa, Candelaria Carballo, Cristina y Margarita Delgado Pérez, Francisca Rodríguez Pestano, Consuelo Gil García, Elena Brito Pérez, Lucía Castro García, Piedad Manzano Carballo,  Eloisa  de  Mesa  Pérez,  Paula  Gabino Pérez,  Paulina  Alzola  Trujillo, Candelaria Santos Fariña, Juana Quintero Rodríguez, Mercedes Monasterio, Carmen Morales, Consuelo Rodríguez Marrero, Concepción y Fernanda Fariña Ferrera, Concepción García Hernández, Concepción Batista  Rivero, Gregoria Hernández Fariña,  María Pérez  Fariña, Mercedes Flores García, Delmira Cartaya Felipe, Nieves Coello Fariña, Encarnación Monje, Pilar   Hernández   Coello,   María   Auxiliadora   Núñez   Mesa,   Delfina   Marrero   Fariña, Encarnación Luzardo, Consuelo Pérez Martín, Concepción y Ernestina Yanes Flores, Emelina de Mesa, Lucrecia Delgado Díaz y Micaela Flores Rodríguez.

En marzo de 1916, nuestra biografiada contribuyó con dos pesetas para el número extraordinario del Eco del Magisterio Canario,  tal como publicó esta revista el 7 de dicho mes. Asimismo, el 30 de agosto de ese mismo año, Escuela  Canaria  publicó la lista de maestros que habían dejado cantidades para la Asociación Provincial del Magisterio en la Habilitación del partido judicial de Santa Cruz de Tenerife, entre los que figuraba doña Consolación Pestano con 36 pesetas. En enero de 1917, se adhirió al banquete-homenaje que se le iba a tributar al inspector don Juan López Tamayo, con motivo de su injusto traslado, tal como informó Eco del Magisterio Canario el 22 de dicho mes. Y el 25 de junio de ese mismo año, doña Consuelo estaba incluida en la “Relación de las Maestras que por figurar en las listas  oficiales  con derecho  a  ingresar  por  concurso  en el Magisterio  o por  contar  con servicios interinos prestados  con anterioridad  al 17 de Abril último, que asimismo tienen derecho  a  la  propiedad,  han  solicitado  de acuerdo  con las  convocatorias  insertas  en el Boletín Oficial de la provincia correspondiente a los días 2 y 21 de Mayo últimos y 8 del actual”, confeccionada por la Sección Administrativa de Primera Enseñanza de Canarias y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias;  figuraba con el nº 27 entre las “Maestras con servicios interinos posteriores a 1.º de Julio de 1911 y computados hasta el 15 del mes de Junio actual”, con 5 años, 9 meses y 3 días de servicios interinos, y con Arafo como “Punto de destino”.



MAESTRA  INTERINA  EN ICOD  DE LOS VINOS Y ARICO, PROPIETARIA EN CHIPUDE,  TIERRA DEL TRIGO  Y MALPAÍS DE CANDELARIA

Tras cesar en la escuela de Arafo, doña Consuelo permaneció tres meses sin destino, acudiendo varias veces a la Delegación para solicitar alguna plaza vacante. Por fin, el 9 de enero de 1919 se la recomendó como maestra interina para cubrir alguna escuela de nueva creación. Por este motivo, el 29 de ese mismo mes tomó posesión como interina en la escuela de Las Lajas (Icod de los Vinos), con un sueldo de 1000 pesetas, de lo que informó al día siguiente el periódico Eco del Magisterio Canario:  “Nombramiento. Por la Sección administrativa de Primera enseñanza de Santa Cruz de Tenerife, ha sido nombrada maestra interina de la Escuela nacional de niñas de Las Lajas en Icod, nuestra estimada compañera doña  Consolación  Pestano.  /  Nuestra  más  cordial  felicitación”.  La  noticia  también  fue recogida el 3 de febrero inmediato en El Imparcial: “De la Escuela nacional de niñas de Las Lajas, en Icod, ha sido nombrada maestra interina, doña Consolación Pestano”. Permaneció en esta escuela tan sólo cuatro meses, hasta el 14 de mayo del propio año, en que fue provista en propiedad.

Volvió a permanecer inactiva otros tres meses y medio, hasta que el 1 de septiembre del mencionado año 1919 fue nombrada maestra interina de la escuela de Altos de León en Arico, por la Sección Administrativa de Primera Enseñanza de Santa Cruz de Tenerife4. En esa misma fecha figuraba en la “Relación definitiva Grupo C, Real decreto 18 de Febrero último y órdenes complementarias”, publicada por dicha Sección en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias  el 6 de octubre inmediato; encabezaba la relación de maestras, con 7 años, 2 meses y 26 días de servicios. De su escuela de Arico tomó posesión ese mismo mes de septiembre y la regentó nueve meses, hasta el 30 de mayo de 1920, en que cesó por haber sido provista en propiedad.

Al mes siguiente se trasladó a La Gomera, pues el 19 de mayo había sido nombrada para proveer interinamente la escuela mixta de Temocodá en Chipude (Vallehermoso), creada por R.O. del 29 de abril anterior. Tomó posesión de ella el 1 de julio de 1920, cesando al frente de la misma el 8 de septiembre de 1926, cuando ya figuraba como maestra propietaria. En los seis años que permaneció en este entrañable pueblo gomero se ganó la simpatía de todos los vecinos por su sencillez y entrega, ayudándolos en numerosas gestiones y trámites, pues era la persona más preparada del lugar. Por esta razón todavía se recuerda en Chipude casi con veneración a su primera maestra. En esa época su sueldo ya había ascendido a 1.500 pesetas.

Mientras ejercía en La Gomera, nuestra biografiada solicitó tomar parte en el concurso general de traslados, cursando su instancia por la Sección Administrativa de Primera Enseñanza de Santa Cruz de Tenerife, la cual remitió su expediente a la Dirección General de Primera Enseñanza5. Asimismo, en agosto de 1924 entró a formar parte de la Sección de Socorro de la Asociación Nacional del Magisterio de Primera Enseñanza del partido judicial de La Laguna, establecida en junio de ese mismo año6; la finalidad era crear un socorro mutuo para la familia del asociado que falleciera teniendo depositado el abono previo de un día de su haber y, evidentemente, nuestra biografiada no quería dejar a sus hijos desamparados; por ello, a partir de entonces iría haciendo sucesivos depósitos de socorro, correspondientes a dicho día de haber, tal como recogió Eco del Magisterio Canario, que publicaba periódicamente la relación nominal de todos los asociados, conforme a lo establecido en el Reglamento,  señalando  el  importe  de  su  contribución,  una  vez  deducidos  los  gastos indispensables; doña Consuelo hizo por lo menos diez depósitos y las cantidades que aportó solían oscilar entre 6,30 y 5,80 pesetas. Además, en marzo de 1925 contribuyó con 5 pesetas a la suscripción abierta a favor del “Museo Pedagógico”7.

La Gaceta de Madrid del 16 de junio de 1926 insertó los nombramientos provisionales de maestras por el cuarto turno voluntario, correspondientes a los meses de enero febrero y marzo,  entre  los  que  figuraba  el  de  doña  Consolación  Pestano  “de  Temocodá  en Vallehermoso, para la de la Tierra del Trigo en Los Silos”8, por disposición de la Dirección General de Primera Enseñanza. Dicho destino fue ratificado con carácter definitivo en la Gaceta  de Madrid  del  9 de agosto de 19269. Tomó posesión de dicha escuela el  9 de septiembre de 1926, cesando el 6 de octubre de 1930. En esos cuatro años, como ocurrió en el caso anterior, conquistó a los vecinos del lugar, quienes pretendieron nombrarla concejal, cargo que ella rechazó. Además, era invitada a todas las fiestas, bailes y actos sociales que tenían lugar en la localidad, pues se preciaban de contar con su presencia, especialmente a los que se celebraban en la Sociedad “Juventud y Recreo” de la Villa de Los Silos.

Por Real Orden del 4 de diciembre de 1926, se declaró a la Sra. Pestano con derecho al percibo de la gratificación de residencia del 15 % de su sueldo, que ya era de 2.000 pesetas, la cual  comenzó a  percibir desde el  1  de julio de  ese  mismo año10. Como curiosidad, de septiembre de 1927 a julio de 1929 figuraba domiciliada en Icod.

A comienzos de 1930, doña Consuelo Pestano volvió a solicitar nuevo destino por el cuarto turno, tal como informó La Prensa el 3 de abril de dicho año. Por ello, fue nombrada maestra de la escuela de Malpaís en Candelaria, de la que tomó posesión el 7 de octubre de dicho año, por lo que ya pudo establecerse definitivamente en Arafo, junto a su familia, y desde su pueblo natal se trasladaba diariamente a cumplir con sus obligaciones docentes. Sin embargo,  poco  pudo  disfrutar  de  la  estabilidad  alcanzada,  después  de  tantos  años  de peregrinar por tierras lejanas, al sorprenderle una muerte prematura, cuando aún no llevaba dos años en este destino.

FALLECIMIENTO Y DESCENDENCIA

Doña María de la Consolación Pestano Batista falleció en su domicilio de Arafo el 5 de enero de 1932, a las tres de la tarde, cuando contaba tan solo 59 años de edad; había confesado y recibido la Extremaunción. Al día siguientes se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala y a continuación recibió sepultura en el cementerio de su pueblo natal, de lo que fueron testigos los ministros de la parroquia.

Su muerte constituyó un duro golpe para todas aquellas personas que la habían tratado en vida, recibiéndose cartas de condolencia desde los distintos pueblos por los que había pasado en su dilatado recorrido profesional. El 11 de ese mismo mes, el periódico palmero Diario de Avisos daba la noticia de su muerte, en una escueta nota de su información sobre Tenerife, con algunas erratas: “Ha fallecido en Arafo, la Maestra Nacional de Malpesis [sic] en Candelaria,  doña Consolación Pestana  Batista”. Al día siguiente, Gaceta  de Tenerife también la incluía en sus “Notas tristes”, ente los “Fallecidos  en la isla”: “Ha dejado de existir en el pueblo de Arafo la maestra nacional doña María Consolación Pestano y Batista, a cuya familia damos el sentido pésame”.
Le sobrevivió su esposo, don Martín Rodríguez, con quien había procreado dos hijos: don Germán (1903-?); y doña Francisca  Juana  Rodríguez Pestano (1907-?), conocida por “Paquita”,  quien heredó la vocación por la enseñanza y también dedicó a la docencia la mayor parte de su vida, pues ejerció como maestra particular en Arafo, actuando en varias ocasiones como sustituta de la escuela pública de niñas, aunque desgraciadamente no tuvo posibilidades de obtener el correspondiente título oficial.

(Octavio Rodríguez Delgado.  Hijo Adoptivo de Arafo) [blog.octaviordelgado.es]

Notas:

1  Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes del Sur (Arafo): La maestra doña María de la Consolación Pestano Batista”. El Día (La Prensa  del domingo), 21 de agosto de 1988. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos.
3“De Instrucción Pública”. La Opinión, 5 de septiembre de 1911. pág. 2; “Nombramientos”. Escuela Canaria, 10 de septiembre de 1911, pág. 8; “Sección de Noticias. Nombramientos”. La Región, 16 de septiembre de 1911, pág. 2; “Noticias”. La Prensa, 19 de septiembre de 1911, pág. 2; “Nombramientos”. Escuela Canaria,
20 de septiembre de 1911, pág. 7.
4 “Del Magisterio”. Gaceta de Tenerife, sábado 6 de septiembre de 1919, pág. 2; “Noticias varias”. La
Prensa,  domingo 7 de septiembre de 1919, pág. 1; Eco del Magisterio Canario,  domingo 7 de septiembre de
1919, pág. 10; “De Enseñanza. A tomar posesión”. El Progreso,  martes 9 de septiembre de 1919, pág. 1; “Maestros interinos”. El Progreso, jueves 11 de septiembre de 1919, pág. 1.
5 “Sección de noticias. Concurso de traslado”. Eco del Magisterio Canario, 22 de marzo de 1921, págs.
9-10; “Instrucción Pública. Concurso de traslados”. Gaceta de Tenerife, viernes 1 de abril de 1921, pág. 1.
6 “Relación”. Eco del Magisterio Canario, 15 de agosto de 1924, págs. 7-8.
7 “Museo Pedagógico”. Eco del Magisterio Canario, 30 de marzo de 1925, pág. 2.
8 “Sección de noticias. Nombramientos”. Eco del Magisterio Canario, 30 de junio de 1926, pág. 8.
9 “Instrucción Pública”. Gaceta de Tenerife, viernes 20 de agosto de 1926, pág. 1; “De Enseñanza”. La
Prensa, sábado 21 de agosto de 1926, pág. 2; “Nombramientos definitivos”. Eco del Magisterio Canario, 22 de agosto de 1926, pág. 10.
10 “Sección Oficial”. Eco del Magisterio Canario, 15 de enero de 1927, págs. 3-8.


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