lunes, 25 de mayo de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-XXXVI


1998 junio 14.

El Centro de Estudios Imazighen afirma haber descubierto grabados rupestres en Araya

Los datan en la época prehispánica, relacionados con expediciones romanas

Hace varias semanas, Luís Sánchez Mellan, miembro del Centro de Estudios Imazighen de Canarias (una entidad privada de carácter cultural) encontró en una pared dé los altos de Araya, en el término municipal de Candelaria, lo que, en opinión de su organización, son grabados rupestres.

El casual descubrimiento de lo que Luís Sánchez Mellan, y sus compañeros del Centro de Estudios Imazighen afirman que son grabados prehispánicos se produjo en los altos de Araya (municipio de Candelaria), en una pared vertical de rocas de gran pátina.

«A nuestro juicio», indica Francisco De Lúca, vicepresidente del Centro de Estudios, «la mayor parte de los grabados representan diversos tipos de navíos, posiblemente de distintas cronologías y pertenecientes todos ellos a la época antigua, aunque también hay grabados reticulares compuestos de rayados horizontales y verticales, y algún grabado antropomorfo algo confuso».

Sánchez y Francisco De Lúca advierten que «el conjunto de los dos paneles principales ha sido rayado, en algunas partes, en época reciente, pero no nos cabe duda del origen prehispánico en la piedra, que representan una serie de motivos naviformes observados, muy posiblemente, por pastores guanches de la zona». La técnica de grabación, siempre según el Centro de Estudios Imazighen, «fue la de la incisión por medio de punzones a base de obsidiana».

Imagen de parte da los grabados encontrados por Luís Sánchez en Araya (Candelaria).
de estas inscripciones en la piedra».

El Centro de Estudios Imazighen supone, «todavía como hipótesis de trabajo», que los navíos supuestamente representados pueden relacionarse con barcos de guerra y de transporte romanos, «lo que además está avalado por los frecuentes contactos entre Roma y Canarias entre el siglo primero antes de Cristo y el primero después de Cristo».

«Reclamárnosla atención de las autoridades de patrimonio»

Francisco De Lúca insiste en reclamar, para estos grabados, «la inmediata atención de las autoridades de patrimonio de Canarias», y al mismo tiempo, ofrece la máxima colaboración a los responsables del Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife y al Departamento de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de La Laguna.

El Centro de Estudios Imazighen afirma que, después de su descubrimiento en los altos de Araya, se puso en contacto con un arqueólogo, cuyo nombre no quieren desvelar». «Le mostramos las fotografías que habíamos tomado», comenta De Lúca, «y le ofrecimos llevarlo hasta el lugar. Pues nada. Con un vistazo descartó el interés de los grabados y, desde luego, no se mostró dispuesto a visitarlos, aunque fuera para desmentir su origen prehispánico».

De Lúca cree que esta actitud es, hasta cierto punto, «habitual» entre muchos miembros de la comunidad arqueológica de Canarias, «que no quieren moverse de sus despachos, mientras el patrimonio de nuestros antepasados sigue degradándose y perdiéndose».

(A.G.J. en    La Gaceta de Canarias, domingo 14 de junio de 1998)
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)


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