viernes, 12 de junio de 2015

AMURGA, EL SANTUARIO PERDIDO. AMURGA , “ALMUGGAR”, “ILMUGGAREN”.

 



Macizo de Amurga, vista norte.

PABLO GUEDES GONZÁLEZ.


Después de todos los artículos escritos en el blog, relacionados con Amurga y de todos los textos que hemos tenido que consultar, llegamos a la conclusión de que el Macizo de Amurga debió tener gran importancia para los antiguos canarios.
Las fuentes que han llegado a nosotros nos dicen que los canarios tenían dos santuarios o lugares sagrados. Uno era Tirma, que se corresponde con la montaña por todos conocida. Pero el otro, llamado Amagro en un primer momento y posteriormente Humiaga, no se ha podido localizar por ahora y es una de las incógnitas de nuestra historia. Solo se sabe, según lo relatado por algunos cronistas, que se encontraba en “Tirajana”

Con este artículo, iniciamos una serie titulada “Amurga, el Santuario Perdido”, en la que pretendemos dar argumentación a la hipótesis de que en el Macizo de Amurga se encontraba el otro santuario de los canarios, junto a Tirma, que reflejan las crónicas de los conquistadores, Amurga, fue lugar de refugio de los canarios durante la conquista, hecho constatado en las crónicas. Pero creemos, que además debió ser el lugar sagrado donde realizaban los distintos ritos tradicionales de su religión y a donde hacían peregrinaciones en determinadas épocas de su calendario.
 Buena parte del macizo, era santuario perfectamente señalizado por mojones, que todavía están en pie hoy día, como ya veremos. Pero además, había una montaña que era el centro de los ritos, la montaña a la que se hacían las peregrinaciones y que según las crónicas se encontraba cerca del mar, la montaña que fue llamada en un primer momento Amagro, que como vemos tiene mucha similitud con Amurga. Esta montaña es la que hoy día conocemos por Montaña de Las Tabaibas, montaña destacable de 409 m de altitud y visible desde prácticamente todo el sur de la isla.
Nuestra hipótesis es novedosa y está basada en una serie de argumentos, que iremos desglosando en la serie de artículos, que están basados en los textos de las crónicas, en los indicios arqueológicos, en la observación detallada del territorio y en la toponímia, que es el tema con el que iniciamos la serie.
Aportamos con este trabajo una teoría, creemos que bien fundamentada, que nos aporta una nueva visión en la búsqueda de este lugar sagrado, santuario de los canarios, a la espera de nuevos descubrimientos que ayuden a confirmar la hipótesis.

AMURGA , “ALMUGGAR”, “ILMUGGAREN”.
El término aborigen almogarén, es identificado como santuario o casa de oración por los primeros textos de Torriani, Abreu Galindo y Marín de Cubas, basados a su vez en las fuentes de los cronistas directos de la conquista.
 Para Angel Rodríguez Fleitas y colaboradores en referencia al origen de dicho término, “Almogarén”:

“Las interpretaciones filológicas más consistentes insisten en vincular este término con almuggar (plural ilmuggaren), vocablo chelja, documentado con ligeras variantes en todo el área dialectal bereber del Sur marroquí, que deriva del verbo mmiggir, mmiqqir, mmuggur, “reunir”, relacionado, a su vez, con la raíz verbal panbereber *gr, bien establecida con valor de “andar”, “ir”, “atravesar”. Almuggar y su variante más frecuente, anmuggar, designan, en concreto, las romerías o peregrinaciones organizadas con ocasión de las visitas anuales a los morabitos, esas tumbas de hombres y mujeres santos objeto de un culto ancestral que caracteriza, acaso como ningún otro rasgo, el islam magrebí. Plantear un significado equivalente para el almogaren indígena está sin duda en sintonía, como defienden los partidarios de esta asimilación, con lo que sabemos de las concentraciones y procesiones ligadas a las prácticas rituales que tenían lugar en algunos de los santuarios de los naturales”. (Los Almogarenes Prehispánicos de Gran Canaria. Una revisión necesaria.)
Es fácil observar que los términos Amurga y Almogarén, están relacionados y provienen de un mismo origen, que se identifica con: lugar sagrado, lugar de peregrinación o romeria y “reunir”, que pensamos, tiene también relación con las apañadas que se hacían en Amurga hasta fechas recientes, cuando en determinadas épocas del año los rebaños de cabras, que pastaban libres, eran reunidos en un corral o gambuesa.

Por otro lado Amagro, la otra montaña sagrada, junto a Tirma, suena de forma similar a Amurga, lo cual podría haber indicado un error en la trascripción de los cronistas castellanos, que escribieron la primera forma. Al lugar se le continúo llamando Amurga, que es la forma que llegó a la actualidad, término relacionado con Almogaren, como ya hemos comentado. Por el contrario Amagro, que sepamos, no se ha relacionado con ninguna palabra bereber, ni con ningún significado.
El término Amurga, hasta lo que hemos podido averiguar, aparece por vez primera en los textos, en 1634, cuando Gaspar de Camarines, “estante en la Villa, vendía a Luís Sánchez de Herrera una marca de ganado salvaje en la Vega de Amurga. Tenía por rasgos en una oreja dos agujeros y en la otra una higa”. (Suarez Grimón y Quintana: Historia de la Villa de Agüimes (1486-1850)
(Blog Historia de Castillo de Romeral)
BIBLIOGRAFÍA.

Rodríguez Fleitas, Angel y col. 2002. Los Almogarenes Prehispánicos de Gran Canaria. Una revisión necesaria. En F. Morales Padrón (coord.): XIV Coloquio de Historia canario- americana. 2000. Las Palmas de Gran Canaria: 410-432.

Suarez Grimón, Vicente y Quintana Andrés, Pedro: Historia de la Villa de Agüimes (1486-1850). 2003. Ayuntamiento de Agüimes. Pág. 573-574. 

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