miércoles, 29 de julio de 2015

SIETE APELLIDOS GUANCHES
 
 Francisco García-Talavera Casañas


 
A pesar de los desastrosas consecuencias de la cruenta conquista de Canarias (muerte, transmisión de enfermedades, esclavitud, desarraigo…) la población guanche -término genérico usado para designar a la antigua población de origen norteafricano que habitaba el archipiélago canario hasta su redescubrimiento (siglo XIII) y posterior conquista europea (1402-1496)- aunque diezmada, ni mucho menos llegó a desaparecer como frecuentemente leemos y escuchamos. Todo lo contrario, excepto en las islas orientales (Lanzarote y Fuerteventura) y en El Hierro, muy castigadas por las “razzias” esclavistas, los guanches (sobre todo las mujeres y niños) quedaron en amplia mayoría con respecto al contingente colonizador (portugués y castellano fundamentalmente) que arribó a este archipiélago en las décadas posteriores a su conquista, como lo demuestran las últimas investigaciones de la genética molecular (ADN mitocondrial), la lingüística, la antropología,  la toponimia, etc.
 
El estudio que llevamos a cabo desde hace años sobre el origen de los apellidos de los canarios, nos ha permitido reafirmarnos en la idea anteriormente expuesta sobre la pervivencia guanche. La numerosa población autóctona que sobrevivió a la brutal y desigual lucha, sufrió después una aún más despiadada represión y transculturación. Además, la escasa superficie de estas islas no le permitió a la nación guanche refugiarse en las inmensas selvas impenetrables o en las enormes cordilleras, como les ocurrió a muchas etnias indoamericanas que han conservado su lengua y cultura hasta nuestros días. De tal manera que la potencia conquistadora (mediante la cruz y la espada) se apresuró a desarrollar la funesta estrategia de borrar del mapa a la nación conquistada. En ella estaba incluida la aculturación del pueblo guanche, y así reprimieron con dureza sus referentes culturales (lengua, religión, costumbres… ) e impusieron las suyas.
 
En consecuencia, los guanches fueron bautizados asignándoles el apellido del amo (si eran esclavos), del padrino de bautismo, del párroco que los bautizaba, del santoral del día, etc. Desgraciadamente, este hecho ha ocasionado que en la actualidad se conserven muy pocos apellidos de origen guanche, al contrario de lo que sucede en otras naciones del Estado español como el País Vasco y Cataluña. No obstante, como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, en muchos documentos de las primeras décadas después del sometimiento de las islas, aparece un gran número de guanches bautizados con nombres y apellidos castellanos y portugueses, entre los que dominan los Hernández, González y Rodríguez, que curiosamente, coinciden con los tres más abundantes en los canarios actuales y de los que es portadora un tercio de la población autóctona del archipiélago. Estas cifras son muy diferentes a las de otras regiones del Estado, un dato más que viene a confirmar la pervivencia mayoritaria de los guanches. Con tal fin, hemos escogido (pues hay algunos más) los siete apellidos guanches más representativos, que son, por orden alfabético: Baute, Bencomo, Chinea, Guanche, Oramas, Tacoronte y Tarife.
 
El origen del apellido Baute podemos encontrarlo en los hijos del mencey de Daute, una vez bautizados:  Diego, Hernando y Pedro Ibaute, aunque también se llamó Ibaute el conocido actualmente como Valle de las Huertas, en S. Andrés (Anaga, Tenerife). Hoy en día, 2.195 personas nacidas en Canarias son portadoras de este apellido, además de otras muchas familias distribuidas por el mundo, especialmente en América (Venezuela, Cuba, Uruguay, República Dominicana, etc.).
 
Bencomo (“el Gran Rey”) era el mencey más poderoso de Tenerife y el que ofreció más resistencia durante la conquista, infringiéndole una estrepitosa derrota al ejército español en la batalla de Acentejo (1494). Actualmente 1.211 canarios y otros muchos en América  deben llevar orgullosos el apellido de este glorioso caudillo tinerfeño, que murió en el campo de batalla, defendiendo a su patria frente al invasor.
 
Chinea es el único apellido  de origen gomero, aunque es el más abundante en la actualidad, ya que lo llevan 4.586 canarios, aparte de otros miles repartidos por el mundo, descendientes de ellos.
 
El apellido Guanche lo tienen 1.306 personas nacidas en Canarias que portan el etnónimo  originario de su tierra. Al igual que los demás, este apellido se ha dispersado por América con el continuo flujo migratorio del, casi siempre forzado, y otras veces semiesclavizado (véase el tributo de sangre) pobre y sufrido pueblo  canario (siglos XV – XX), del  que  siempre echaban  mano para “repoblar” América. Curiosamente, en la provincia de Colón (Panamá) encontramos el río Guanche.
 
Los apellidos Tacoronte, originario de Tenerife, y Oramas (Doramas) de Gran Canaria, tienen en común que en la actualidad son más abundantes en la isla contraria a su procedencia (hay más Tacoronte en Gran Canaria y Oramas en Tenerife) debido a la política de desarraigo que se llevó a cabo con  los guanches tras la conquista. El apellido Oramas proviene del valeroso guerrero y caudillo Doramas, uno de los principales líderes de la resistencia durante la conquista de Gran Canaria, en el último tercio del siglo XV. El toponímico Tacoronte lo poseen 2.119 canarios y Oramas 1.676, aparte de otros cientos de familias de origen canario esparcidas por Venezuela, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Ecuador, Uruguay, Argentina, México, Colombia y Estados Unidos, que también deben sentirse orgullosos de su insigne antepasado.
 
Tarife es originario del Sur de Tenerife y lo llevan en la actualidad 262 personas nacidas en Canarias y otras muchas residentes en América. Es muy probable que guarde relación con el nombre de la isla (Tenerife), con el topónimo gaditano Tarifa y con las montañas del Rif (Marruecos), todos de clara raíz bereber.
 
Siete originales apellidos guanches que representan el testimonio vivo de un pasado heroico y la memoria histórica de una nación que se negó a desaparecer.
 
(Datos estadísticos: INE, 2.013)



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