martes, 15 de septiembre de 2015

De Matriotas/ Patriotas y cipayos espanoles




Patriota:
1. Persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien.
Cipayo:
1. m. Soldado indu de los siglos XVIII y XIX al servicio de Francia, Portugal y Gran Bretaña.
2. m. despect. Secuaz a sueldo.
 Se entiende la diferencia, no es preciso aclarar nada, ¿No?

 Hay quienes se creen con derecho a decidir quién es independentista y quien no lo es;
Quien en lugar de buscar la UNIDAD en bien de la Matria, siempre está enredado en polémica, amenazas e insultos con l@s herma@s, quien en lugar de presentar propuestas e iniciativas únicamente se dedica a criticar las que hacen otros, desde una posición absolutamente prepotente y carente de humildad, que pretenden no solo boicotear cualquier iniciativa, sino sembrar división y la desmoralización dentro de nuestras filas.
Dice un refrán que “perro no come perro”, pero esta clase de canes son tan dañinos que son como hienas, capaces de comerse hasta sus propios congéneres con tal de obtener algún beneficio. No puedo por menos que preguntarme qué clase de independentistas son estos que solo buscan la discusión, que no el debate de ideas, la división en lugar de la UNIDAD, y si no benefician a la Matria, solo pueden beneficiar a espana. Quienes se creen más independentistas y más canarios que nadie, quienes no admiten más opinión que la de ellos, quienes no dan un solo argumento para respaldar no sus opiniones, sino sus juicios y su intentos de criminalización del resto de l@s herman@s, quienes hacen del insulto y la vejación constante su única línea de actuación, son un@s traidor@s que tienen su ganancia en la victoria del colonialismo sobre los matriotas.
Justificar lo injustificable desde cualquier punto de vista, y cargar contra cualquiera que no tenga la misma forma de ver las cosas, es cosa de nazis, de gentes que quieren obtener por la fuerza lo que no son capaces de conseguir con el debate, la argumentación serena y seria; Este tipo de elementos, aunque lleven la bandera tatuada en la frente nos perjudican. Tenemos que desechar esa absurda idea de que “como es independentista...”, puesto que no importa perder elementos así, pues nos impiden avanzar, impiden que se acerque más gente a nuestra causa, nos dan mala prensa, la gente nos juzga a todos por ellos, encasillándonos a todos en el mismo sitio. Cuando un guaripa expresa opiniones despreciativas, siempre se justifica como un caso aislado y no representativo, pero cuando alguien desde nuestro campo hace lo mismo, automáticamente se nos pone a todos en la misma cesta.
Por esto y más cosas que sería prolijo enumerar, debemos deshacernos de ese lastre que, a fin de cuentas son cuatro, y como ni hacen trabajo político, ni presentan iniciativas ni hacen nada salvo torpedear el trabajo de los demás, no vamos a notar merma alguna, todo lo contrario, caminaremos más ligeros sin esas rémoras. A mí me fastidia enormemente escribir esto, le doy vueltas a las cosas para no expresarlas como las pienso, pero la triste realidad es que es necesario.
Cuando en la II Guerra Mundial las Redes de Agentes del Komintern en la Alemania Nazi le dijeron a los integrantes del PC Alemán, que no se podía derrotar a Hitler sin que Alemania perdiera la Guerra, se produjo una reacción contraria en algunos, pues pudo más el orgullo que la realidad de los hechos y hubo una división entre ellos; Muchos se dieron cuenta de que habían errado al no aceptar que la derrota nazi pasaba por la destrucción del ejército alemán, en el momento de ser fusilados o gaseados, y la Historia les dio la razón a los otros. Este ejemplo trata de hacer comprender que con cierta clase de elementos no hay medias tintas y tratar con ellos es como tener un bardino agarrado por el collar, ni para soltarlo ni para tenerlo agarrado siempre, por lo tanto, a la perrera con ellos. Que sea el enemigo para el que trabajan el que tenga que acabar con ellos cuando vea que ya los detectamos y nos deshicimos de ellos y por lo tanto ya no le son útiles.
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga
14 Septiembre 2015

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