viernes, 11 de septiembre de 2015

Las democracias occidentales y los Talibanes: Génesis de una infamia.




 Afganistán siempre ha sido un lugar de paso, pues es un cruce de caminos en Asia, y como tal, resulta estratégicamente vital para el paso de los Gaseoductos y Oleoductos que son vitales para que Occidente se aproveche del Petróleo y el Gas de Asia; Quien controle Afganistán tendrá la llave de ese flujo de Materias Primas y quién sabe si dejar fuera “del gran juego estratégico” en la zona a Rusia. Ese fue el único motivo por el que la ex URSS invadió el pequeño país asiático, asegurarse que dada su posición intermedia entre Europa Occidental y las fuentes de Materias Primas, hacerse con el control del flujo de las mismas, con lo que la tendría cogida por algún sitio más “sensible” que el cuello.


La reacción estadounidense y de sus comparsas europeos, previsible no se hizo esperar, y tras las condenas de rigor, comenzaron a armar al pequeño grupo de nacionalistas afganos que trató de oponerse a los soviéticos, a través de su lacayo Paquistán y su Servicio de Inteligencia, el ISI; Pero no eran sino una ínfima minoría, por lo que crearon un comité asesor sobre el tema, donde entra en escena el amigo Bin Laden; Pronto llegan a la conclusión de que ni los afganos ni el resto de árabes se van a movilizar en número suficiente para representar un oponente eficaz a los ocupantes soviéticos. Solo declarando una “guerra santa contra el impío ateo rojo”, podría movilizarse una cantidad tal de combatientes, y la CIA y el Gobierno norte americano, encantados con la idea, la secundan y financian. En efecto, el líder religioso de turno decreta la “fatwa” correspondiente, y comienzan a llegar voluntarios árabes de todo el mundo islámico a combatir a los soviéticos; Son los llamados “árabes o musulmanes afganos”. Todos estos voluntarios árabes, fanatizados en las madrasas o escuelas islámicas de Paquistán, son al mismo tiempo entrenados militarmente y armados por el ISIS paquistaní y asesores de la CIA, mediante el flujo incontable de dinero y recursos proveniente de los Estados Unidos, Arabia Saudí y otros; Ya sabemos cómo acabó todo, con la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán. Pero no acaba aquí la historia, solo es un acto más.
Algunos se dieron cuenta de la peculiar situación que se había creado; Un enorme contingente de combatientes experimentados en una de las guerras de guerrillas más sucias de la Historia, lo suficientemente motivados tras la victoria y fanatizados que al retornar a sus lugares de origen predicarían la “guerra santa” y contarían como era posible vencer imitando la experiencia afgana. Por otra parte se tejió toda una red de contactos en todo el mundo islámico que acabó llamándose Al Qaeda. Mientras, en Afganistán poco a poco se conformaba el movimiento militar y ultra religioso que se acabó llamando Talibán, formado principalmente por miembros de la etnia Pastún, que comenzó a recibir el flujo de jóvenes estudiantes de las madrasas o escuelas coránicas del país y de Paquistán y otros sitios, formándose un impenetrable y fanatizado movimiento guerrillero- religioso que hoy día conocemos; Y con ellos, más “árabes afganos” que, una vez cumplido su compromiso, retornaban a sus lugares de origen, llevando la experiencia y las enseñanzas adquiridas. Son estos herederos de la experiencia afgana los que en África y Asia siembran el terror religioso y extienden la amenaza terrorista por todo el mundo, los que fundaros el ISIS, Boko Haran y otras organizaciones terroristas.
El caso es que Occidente no aprendió la lección de Afganistán y sigue utilizando a estos grupos de asesinos fanáticos para sus fines miserables de saquear los Recursos Naturales de África y Asia, financiando y apoyando más o menos descaradamente a estos grupos, con dinero, con apoyo técnico y con todo lo que pueda hacer para obstaculizar a quienes los combaten; Basten dos ejemplos, hoy se conocía la noticia de que los USA han pedido a Grecia que cierre su espacio aéreo a los vuelos que desde Rusia, llevan ayuda humanitaria a Siria, o que no permiten que los Kurdos del PKK entren en Siria, a pesar de que son estos combatientes los únicos que han demostrado poder con el ISIS. Si tu no dejas que puedan acabar con el Estado Islámico, es porque te interesa que exista y desmembré los países donde se asienta, lo que pone en manos de los USA los cuantiosos recursos Naturales de los Estados de Oriente Medio y de paso, deja libre el camino a la expansión sionista de Israel al quitarle del camino posibles rivales.
Quitaron de en medio a Sadam Jusein, Gadafi y tratan de quitar de en medio al tirano Sirio, algo que llevan haciendo décadas, y no importa para ello financiar y apoyar a los mayores asesinos que se han visto desde el II Raich, y extender la amenaza terrorista por todo el mundo, aprovechando de paso para recortar los Derechos Fundamentales de la ciudadanía, con leyes ex profeso, como por ejemplo la “Ley Patriotica” en USA, que da facultad al Sistema para espiar no solo a sus ciudadanos sino a toda la humanidad. Cuando los terroristas acaben con el régimen sirio, se planteará otra invasión tipo Irak o Afganistán, se desmembrará el país si conviene o en todo caso se mantendrá “desactivado” para que no interfiera en la verdadera intención de todo esto, acabar con Irán y hacerse con sus reservas de Petróleo y Gas, por no decir que eliminar al peor enemigo de Israel.
Así nacieron los Talibanes, Al Qaeda, el ISIS, Boko Harán y otros movimientos terroristas, de la mano de las ¿Democracias? Occidentales, de los USA y de la OTAN, con su dinero y sus armas; Menos mal que son democracias civilizadas y no “dictaduras” de corte socialista o chavistas o pro cubanos, quien sabe si en este caso, hubieran llegado incluso a crear hospitales y escuelas y centros de trabajo... Menos mal...
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga.
10 Septiembre 2015

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