miércoles, 28 de octubre de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-LXXXI







A BENTAHARE

(Carmelo Brito Almenara)

Los espíritus, son entes libres o vitales de los antepasados, que desempeñan un papel importante entre los poderes del más allá junto a otros espíritus y dioses paredros que forman la Corte de la Gran Diosa-Madre -Chaxiraxi, en sus aspectos como Magek-Tanit-Tara-Diosa Celeste-Moneiba, Abora, etc. Puesto que la autoridad aumenta con la edad, cuando más edad se tiene más perfección se alcanza y por consiguiente más puro son los  espíritus. Así pues, los antepasados, desde los más antiguos fundadores del pueblo guanche-mazigio, disfrutan ante la Diosa del rango más alto, por encima del más viejo de sus descendientes, aunque por debajo de los dioses, los cuales a su vez están por debajo de la Diosa Superior y Creadora, como la más poderosa de todos.

Los espíritus, al igual que los ancianos con vida, aconsejan a los suyos en sueños, se preocupan de que sigamos buen camino, nos brindan la fertilidad de nuestros animales, vigilan nuestros campos y nos guían en nuestras profesiones y empleos. Y sobre todo, vigilan que nos mantengamos fieles dentro del orden trasmitido de generación en generación. Quienes somos negligentes recibimos advertencias en forma de signos y pequeñas desgracias, los que no llevamos una vida honesta, nos veremos afectados por enfermedades graves, accidentes, pérdidas materiales o la misma muerte. Así pues, todos debemos poner un desmesurado interés en nuestras relaciones con los espíritus de nuestros antepasados, manteniendo unas relaciones fluidas, sin perturbaciones, para ello debemos guardar un culto reverente. No descuidando  hacerles con regularidad ofrendas de ramas, flores o lo que buenamente y con amor podamos ofrecerles.

Debemos tenerlos presentes en nuestras fiestas y celebraciones familiares, y en las comunitarias, si danzamos y  cantamos hagámoslo en su honor, cuando tomemos moderadamente unas copas o participemos en una comida, hagámoslo en su honor, pues ellos siempre están entre nosotros.

Los espíritus de nuestros antepasados, están íntimamente ligados a sus descendientes más próximos, al entorno donde ellos moraron en vida y al grupo donde desenvolvieron su actividad cotidiana. Se preocupan especialmente por proteger a los suyos, siempre que estos se comporten de forma adecuada y les rindamos correctamente los rituales, tal como nos indica nuestra tradiciones, así nos veremos protegidos del peligro y de los estímulos negativos. Los hombres jóvenes para adquirir su espíritu protector personal, deben mantener una búsqueda que en ocasiones puede ser larga y nada fácil, debido a los impulsos propios de la edad, pero esta búsqueda puede ser mucho más fácil si pone en ello verdadero empeño, observando una vida honesta y haciéndose aconsejar de personas mayores, entendidas y de buena vida.

También debemos cuidar a los espíritus protectores de la región, ellos cuidan y protegen a los ganados, los campos, los montes, las aguas y el aire, las actividades profesionales y los lugares de trabajo. Estos espíritus han pasado por diversas etapas de perfeccionamiento y Nuestra Magné Chaxiraxi los ha investido como divinidades mediadoras, por lo que generalmente no están muy próximos entre si, y los más  perfectos y puros son los que guían a los dirigentes y a los sacerdotes y maguadas. A estos importantes dioses paredros o mediadores se deben honrar de manera continua y especialmente durante las celebraciones del año nuevo guanche, el Solsticio de invierno y el Beñesmer.

Hoy nos hemos reunido en estos Auchones Libres de Taguluche como mejor santuario natural para homenajear a nuestro entrañable hermano y conmatriota Bentahare - Carmelo Brito Almenara-. Nos embarga sentimientos de tristeza y de alegría sincera por el hecho de que el  amigo y compañero que se ha ausentado del cuerpo físico, su Espíritu Libre está ahora en el Seno de Magek, desde donde esperamos que actúe de mediador entre las deidades y nosotros los seres vivos, y que su Espíritu Vital –el cual a no dudar está compartiendo estos momentos con nosotros-, nos guíe en nuestras intenciones y quehaceres cotidianos. Comamos y bebamos con moderación y respeto en honor de nuestro hermano Bentahare, hagamos sonar  el Tajaraste tal como él lo hubiese hecho, y si oímos un pito más de los están presentes, prestemos atención y sigámosle pues es el de Bentahare que nos marca el ritmo.

Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

Barranco de El Cercado, Valle de Abikure 12 de diciembre de 2010.
(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario